jueves, 6 de noviembre de 2025

Ese delirio final

¿Cómo hubieran podido salvarse, 
ellos que formaban un solo todo, 
una sola y misma alma dominada por sus dioses, 
sometida a voluntad de los reyes y de los sacerdotes, 
cuando se les presentaba el hombre individualista y escéptico del mundo moderno?

J. M. G. Le Clézio

[…]

Olvida tu procedencia, hace mucho iniciaste el camino. 
Alguien duerme tras la espesura, desarmado.
¿Qué sueño lo envuelve, lo recuerdas?
Enero en el pulso, enamorado de la rabia,
de los animales que acechan, ocultos, a su presa.

Y nos decimos a nosotros mismos, cabeza mía:

Olvida tu procedencia, hace mucho comenzaste la huida.
Alguien duerme tras la espesura, inmóvil.
¿Qué sueño lo sostiene, lo oyes?
Enero pulsa, enamorado de la rabia,
de los animales que esperan en la sombra el temblor de su presa.

martes, 4 de noviembre de 2025

"La memoria del óxido" de N. Armstrong



Los colores de la observación 
1834
Alcohólico delirante de Camboya


Hiroshi I. y Jane Brikin, el idílico retiro del sol, padre e hija. 
La música fue anterior. 
¿Cómo definirías este cinismo puro?


*
¿Sabes?
Amábamos esa lengua desconocida colándose por nuestras gargantas. Buscaba solo el ángulo perfecto que desencaje tu alma, que haga que tus recuerdos te cuenten otra historia sobre ti. Quería demostrar que no solo dios puede darte un nuevo significado de la muerte.


[…]

Las cáscaras secas de naranja, reposando en el agua hirviendo, el aroma de la canela y el vapor, podría haber imaginado una antigua maquinaria de locomoción, cuando la mañana se puso en marcha. ¿Acaso solo eran frutas las que me recordaban la voluntad del jardín? No he vuelto a saber más de sus pasos luego de la explosión en el metro, no he vuelto a saber de ningún evento en particular.
¿Vieron como el gobierno decidió adoptar todas esas medidas de seguridad?
Hoy es casi un acto imposible, todo es movimiento en estas sociedades de desplazamiento, la edad de lo absurdo.
Se acerca el verano, aquí nunca sale el sol, aún así amas la lluvia, las verdades que tienen un vínculo con lo incierto. El aroma es niebla hasta para los ojos entrenados por la memoria.

Día 53
Descripción de una tarde sin clonazepam, 
el día y la vida es una nube que se desvanece.

sábado, 1 de noviembre de 2025

Sabes que vamos por ti



Se ha preparado una gran matanza, oh mis hermosos corderos confundidos, temblando sobre la noche, increíbles distorsiones de alcohol los unen al espanto, atrapados no pudieron huir por las puertas abiertas al cielo. Y condenado al humo codicio los ojos de aquellos que aman con la ternura del cuchillo. ¿Ayer acercaste el sol demasiado a tus ojos? Cuando de repente la noche te golpeo sin freno. Yo los quería libres, limpios de toda sombra, pero ahora son objetos perdidos y parte de las cosas que jamás vuelven, toman en nosotros su propio rumbo. Oh mis hermosos corderos atrapados, delirando esperanza, dejare las puertas del cielo abiertas, una vez más, como cada noche.
Oh mis hermanos disueltos en la niebla aun escucho sus gritos, pero otra vez llegara la oportunidad en donde puedan correr.
Trailer: The silence of the lambs

Retablo colonial



[El militante de los jardines rojos]



Si cierro mis ojos quizás despierte en tus sueños.
Tideland



Él dijo que tenía magistrales destrezas con las manos & yo no quiero hablar ni articular los días.
He despertado temprano hoy, a la fuerza.

Disculpa. Todo esto comenzó sin tu permiso, cuando el mundo giraba vertiginoso allá afuera, desnudo y hermoso en medio de las plazas coloniales.
Pero los policías vinieron con sus excusas, vinieron aunque no pudieran tocarme.
Nueva York —te dije—, pronunciando el nombre de un asesino serial.
Nueva York repleta de ángeles en speed.

Entré muy pequeño a la fábrica donde se hacían los pianos.
Recuerdo la rama podrida y la nota suspendida en el aire.
Era pequeño, realmente pequeño, cuando por primera vez logré un sonido perfecto.
Luego la infancia terminó, y la perfección con ella.

Todo sueño es un anzuelo:
“San Adriel desenvainando la espada” sobre el muro de la catedral.
¿Sabes? la historia ha sabido conservar la historia de todos nuestros fracasos.

—Satura el lienzo, hazlo. Otórgale flexibilidad, y al mismo tiempo fijarás el pigmento—.
¿Sabes cuál es tu pigmento favorito, Adriel?

Cada seis meses los ojos de Dios, Adriel, vuelan a París.
Se pierden entre los burdeles, en pleno invierno, cuando las calles están cubiertas de nieve.

Si mañana una mujer severa oprimiera tu ombligo,
si cortara por unos instantes tu respiración,
podrías ser uno de los ojos que escruta la vida.
Pura pornografía, Adriel.
Sé que estás harto de esa imagen de santo desenvainando eternamente tu espada.

jueves, 30 de octubre de 2025

Mi chica es un diamante ardiendo

[...]
 73. Olía a mar. 43. Ya lejos es imposible. 21. Cuida de él y de su rabia. 34. Repetirse una y otra vez como en los álbumes de los mundiales. 22. Nuestro tesoro es la distancia que construimos cuando el muro de Berlin caía. 13. Descubrimos la posibilidad de ser invisibles. 98. Radares soviéticos rastreando la superficie del espíritu de mi abuelo en el hospital de policías. 82. Una breve memoria sobre el vuelo de Gu Gan perseguido por hormigas en Vietnam. 62. Todo esto sucede mientras le arrebatas otra bocanada de aire a quién sumergido divisa un cuadro de Paul Klee en el océano.

lunes, 27 de octubre de 2025

Un año más de eternidad


FRAGMENTO Y COMENTARIO DE VICTOR RUIZ

Hoy serían ochenta y cuatro, querido lobo. Un añito más ganado a la eternidad. Por eso viene este regalo para todos quienes te quisimos, el canto primero de Muerte de York.
Este 2025 se cumplen sesenta años del asesinato de Luis de la Puente Uceda, el líder del MIR a quien Rodolfo le dedica el libro. Han pasado la misma cantidad de años desde su escritura y casi el mismo tiempo que estuvo perdido, pero que, con la ayuda de Carlos Carnero, ha vuelto para pronto estar en sus manos:

1
En el viento que huye y la luna de Occidente, en
este sol enfermo que tritura las raíces, y en las vaharadas
del Acontecimiento que resuenan en linfáticas playas,
Jano Bifronte
yergue sus dos cabezas. Otea
las paradójicas edades de los hombres, y se reconforta
con hidromiel y sedas. Una coraza negra y amarilla. Una vibrante voz
que anuncia que los tibios van al infierno. Al infierno metafísico, o sea
a lo desconocido sin amor, a los brazos de los que ofenden a la naturaleza
porque antes fueron ofendidos por la naturaleza. Allá ellos, digo, allá ellos.
Jano!
Mago del silogismo y la parábola, igual que Cristo el joven. Una de tus caras
de barro y madera, la otra de vidrio y aluminio. En una de tus frentes
la machacada malicia, la otra hirviente de tiernas hierbas. Una de tus caras
mirando a la tragedia, otra al renacimiento. Oh, te pondremos una corona
de espinas, un báculo de acebo, y tu cabeza errante, sacudida
por el error de las esferas, sangrará de época en época, y
plantaré el olivo en quebradas temibles.
Jano!
Una oda pindárica y un relato de ciencia ficción: entre ellos a veces
no cabe la punta de una aguja, a veces vastos siglos de mineral ardiente,
a veces no cabe el aliento de un fantasma, a veces caben ciudades hiperbólicas,
arbitrios planetarios. Así sea. Hay trampa en lo moderno, y hay trampa en lo
clásico. No hay palabra que atraviese tres épocas o tres años
sin rajarse como un cráneo esponjoso, o desaguarse como un barril de aceite
sobre la pista pulida de las intenciones. La experiencia humana rebasa
cualquier símbolo, y no sobrevive en el símbolo.
Jano Bifronte!
Cúbreme los ojos con algodones empapados en colonia. Ver mata. Que yo
recuerde y no recuerde que el Hijo del Hombre era joven, que reconocía
su ingravidez y elasticidad caminando desnudo bajo la luna,
a la orilla de los ríos soberbios. Ah elástica y divina perfección! Que recuerde y no recuerde
la ciudad de Utopía columpiada en el aire por ángeles aciagos.
Mitos desbarrancados por manos de la Época, mitos nonatos, o de nuevo nacidos
bajo la cruda ovación de la luna de Occidente.


viernes, 24 de octubre de 2025

Las últimas lecciones

Ella tiene una idea retorcida de la belleza
La fugacidad de los instantes hermosos

Días de resurrección, suspendido entre bocinas furiosas.
El pie derecho roza el planeta al caer a toda velocidad: una belleza de astro disfuncional.
Besas el aire viciado por un millón de bocas.
Trepas el día huyendo de los perros que muerden las torres de alta tensión que sostienes.

Anda, pequeño, este desastre lo hicimos juntos.
Esta ruina y su memoria nos pertenecen.
Esta danza bajo el sol de los vencidos.
Nada detendrá tu sonrisa estropeada por la felicidad.
Nada impedirá que este infarto llene de luz tus ojos,
esa alegría inconmensurable en la que ardes.

Anda, pequeño, sonríe: vienen los viejos amigos, verdes de tanto esperar.
Enciende ese pedazo de alma y pásala sin quemarte los dedos.
Antes que se consuma, pásala para salvarnos.
Enciéndela
Sálvanos

lunes, 20 de octubre de 2025

Habitar el absurdo desde la ternura



ESTABA TAN CEGADO QUE HABÍA OLVIDADO AL MONSTRUO DENTRO DE MI.


La ternura me preguntó por sus desaciertos, por la sombra que ya no lo acompañaba.

"Lupus est homo homini, 
non homo, 
quom qualis sit non novit."

[...]
Esta sombra tiene un cuerpo,
una delgada capa donde nos refugiamos
deste horrendo sol.


[...]
73. Olía a mar. 43. Ya lejos es imposible. 21. Cuida de él y de su rabia. 34. Repetirse una y otra vez como en los álbumes de los mundiales. 22. Nuestro tesoro es la distancia que construimos cuando el muro de Berlin caía. 00. Descubrimos la posibilidad de ser invisibles. 98. Radares soviéticos rastreando la superficie del espíritu de mi abuelo en el hospital de policías. 82. Una breve memoria sobre el vuelo de Gu Gan perseguido por hormigas en Vietnam. 62. Todo esto sucede mientras le arrebatas otra bocanada de aire a quién sumergido divisa un cuadro de Paul Klee en el océano.
Asociación libre en los talleres de niños en Rostov.
Febrero del 32.


[...]

Mi hermano, imposible en la nomenclatura humana. Raíz fundamental en lo incierto. Bailamos toda la noche, hasta que el negro fue reino absoluto. Balancearse. Tomar la cuerda, girar como monos. Juegos artificiales incandescentes en la memoria. El olor del licor y la canela. Este traspié fue el mejor paso de la historia. Después de aquel aparatoso accidente de la bella princesa de la realeza, no me detuve sino hasta que ya no hubo noción del camino.

Entonces supimos, con certeza, el movimiento de cada planeta. Nos deslizamos sin problemas montaña abajo. Prometiste hablarme de cada especie, aun de las no observadas por el hombre. Pero mi pregunta era mayor: qué podría decirse de nosotros.

Hablamos de ríos que devoraban poblados enteros. Quizás comprendí este acercamiento al sol, ese dolor que acompaña a los que no han iniciado el viaje. Transparentados en la respiración novísima de la tierra, avistamos nuestras sombras. Bandadas de papagayos huyendo, golpeándose entre sí en el desconcierto. Ceremony en nuestras cabezas después del estallido de los parlantes. Todas las botas hundiendo la tierra.

¿Recuerdas el sonido seco en la nuca? Te vi ligero, acompañado de las plumas de colores que caían. Momentos después del acto de magia. Momentos después de abrir todas las puertas. No queríamos ningún sol en la habitación. Alternancia de luces indescifrables. Fue un accidente donde nuestros nombres quedaron grabados. Héroes mediocres. Nadie habla de estas hazañas.

Qué podría decirse de nosotros, saltando entre las ramas de la mañana clandestina. Yo tartamudeo la melodía que mide la distancia que nos separa. El río se ha llevado las voces de los niños para esparcirlas por la selva y los altoparlantes.

Memorías Geométricas, 1234

viernes, 10 de octubre de 2025

El tedio de su respiración





«Hay una calle que mi corazón se ha robado de los barrios de mi infancia».
Forugh Farrojzad




[4511]
Regreso a la mío, a las apuestas, al hipódromo. A las butacas sucias y vacías, a ver a mi viejo caballo, famélico y cansado. Regreso para verlo trastabillar por los carriles infinitos, con toda la voluntad del mundo convulsionando en cada tramo, pensando.
"Qué bello es ver morir un caballo. Una bestia inigualable. Qué bello es ver morir al caballo que amas. Su pelaje brillante solo visto por tus ojos. Qué bello e irónico, abrazar lo que pronto está por partir y no poder sujetar lo que se va y se desconoces por completo"


Y aún no has visto nada. No sabes lo que puedo imaginar, no comprendes la magnitud de este asalto. Buscarás aire para decir lo que pierde forma. Necesitas saberlo, con urgencia, pero ignoras el hilo que sostiene la vida. Nada puede purificarte, y aún así insistes en tener un nombre.
Yo te mostraré por qué los niños temen a las casas abandonadas.
[Cambio y fuera]

miércoles, 8 de octubre de 2025

Las rutas del oro ilegal



Hablaremos primero de alguna suposición:


Juliaca: T.
Bryan J.Ch.j Ministerio de PDF ja!

¿Si no estoy aquí quién arruinará los sueños de los idiotas?

martes, 7 de octubre de 2025

Alucinógenos divinos



“Si buscas un significado, te perderás todo lo que sucede"
Andrei Tarkovsky




Desaguadero, 12:33. Estoy fuera del Perú desde hace dos horas, pero aún no dentro de Bolivia. Camino sobre un puente que une dos países hundidos en su propio delirio. El puesto migratorio permanece ciego: un apagón ha borrado sus relojes.
Una mujer de polleras me invita: —Joven, cruce, viaje sin miedo, esto ya es Bolivia—.
No avanzo. Espero hasta verla perderse en la sombra de una caseta apagada. Regreso, alquilo un cuarto de 2 x 2.5 metros: un cubo perfecto. En lo alto, molduras de yeso devoran la luz; una lámpara antigua respira entre azulejos como si fuese reliquia de otro siglo.

Pero el comienzo fue hace nueve horas en Arequipa, ciudad orgullosa de su caos. El chofer de la minivan rumbo a Puno decidió desviarse a Juliaca. Motivo: recoger a su novia.
—Usted también tiene a alguien en el corazón —me dijo, antes de hundirse en caricias.
Yo, ajeno, calculaba la geometría de los horarios, el milagro improbable de llegar al bus en El Alto. Dudé, marqué números. Pregunté por certeza. En vano. El Perú es un mosaico de voces sin dueño, un archipiélago de oficinas inventadas. Distancias y relojes son humo.

Anoté en mi mente un top de respuestas, un museo del absurdo:


Policía de turismo en Puno: dos jóvenes distraídos en Facebook me informan: “La frontera cerró hace una hora. Abre mañana a las seis”.
Recordé haber cruzado el año pasado a las 8:30. “Eso ya cambió”, dijeron, como si el tiempo fuese un animal en fuga.


Una amiga en Puno juró: “La frontera cierra a las ocho. Mi amigo es aduanero”. Repetía la sentencia hasta volverla plegaria.


El poeta-boxeador, que aún me debe un Jack Daniels, dictaminó: “De Puno a Desaguadero son cuatro horas. Los demás nunca han viajado”.

Ahora sonrío frente al apagón. Imagino a la señora de polleras caminando ya por La Paz, mientras yo permanezco suspendido en el lago: un limbo tejido por agua y fronteras invisibles.

Alguien me dice:
—Bienvenido, esto es Bolivia.

martes, 23 de septiembre de 2025

El maestro Español


[1845]

No me devuelvas al mundo mientras los motores devoren la lengua secreta de los pájaros.
Mientras las galaxias giren con la disciplina brutal de las hormigas.
Cuando las rutas marítimas se quiebren en un tumulto de ballenas anunciando a gritos la clausura del océano.


[1423]

Y vuelvo a ladrarle a las ruedas del día, que giran sin parar sobre mi cabeza como cuchillas que nunca se detienen. Muerdo ese sol que se adelanta en el horizonte, ardiendo en mi boca. Corro como un loco, mitad sueño, mitad rabia, cada mañana, descansando bajo la sombra delgada de un cuerpo que ya no recuerdo. Vuelvo a la locura de los ciclos marinos, el agua agita las melenas de los amantes hundidos en las profundidades, atrapados, sonriendo bajo el ancla de un solo nombre. Todos caminan atravesados por una espina que llaman vida, de la cual me deshago, lentamente, arrancando trozo a trozo, hasta que no quede nada.

Ese otro mundo



Mi memoria es selectiva, tu estupidez es permanente.



[1122]

Al formarse la cresta más alta de la ola, el mar desaparece ante el vértigo de la inminente caída. Para el común discurrir del pensamiento, la metáfora es sencilla. Cualquiera podría acceder a ella. Pero pienso en un mar que desaparece completamente, en mis sueños ha sido recurrente la imagen. En este instante donde el sonido del mar es el mundo. Y la espuma del vértigo es la promesa de la imagen destruida. Me pregunto por los nuevos miedos, en la imagen que se hará para mí nuevamente, una vez que el océano desaparezca de mis fronteras. Vuelvo a la metáfora y sus piedades concedidas, que el miedo se levante de nuevo y la vida se renueve pronto en la sensación del vértigo vertical de vivir.




******




>Transmisor de TLT / receptor, un piano de cola Disklavier [2006]
>Moonlight
Sonata de Beethoven se ha traducido en código Morse y enviado a la Luna
a través de T.L.T. Volviendo a la tierra «fragmentados» por la
superficie de la luna.
>> En el espacio expositivo, 
la nueva partitura 'luna alterado' juega con un Disklavier de cola.>>
<<< Rastreando tus coordenadas en kilogramos nube>>>

sábado, 20 de septiembre de 2025

Piérdelo todo, es el nuevo comienzo



Éramos animales enamorados del humo, nada más que eso.


[Mantente ardiendo]


Eras un lugar extraño. -No puedo con esto, me dijiste-. Toma tus cosas, tus vestimentas vacías de tanta luz. Un jardín olvidado, familiar. -Cierra tu camisa, no quiero que el viento entre en la casa-. Un jardín familiar en las paredes y en el cielo, despejado de todos los rostros. Para cuando vuelva todo será igual y estarás aquí, sin importar la estación. -Ya no quiero más de esos garfios que llamas palabras, de donde cuelga tu piel-. El cielo despejado en la tierra colmada de otras criaturas. -Golpearás el aire con la melodía de tu infancia para poder entrar, pero no te reconoceré-. Afuera brillan por la sombra tus juguetes y la espiga de tus ojos germina sin que nadie se percate. Afuera, en el jardín, se oxidan con el agua que bebes las voces de los pájaros que no aprendieron a volar.


[Estudio de la radiactividad en una casa a las afuera de la ciudad]

jueves, 11 de septiembre de 2025

Los mecanismos fundamentales: Las nuevas sonrisas



Amo todo lo que fluye, 
todo lo que contiene el tiempo y el porvenir, 
que nos devuelve al comienzo donde nunca hay fin.
Henry Miller



Ni el paisaje mismo sabrá que una de sus hojas es un animal.


ALEGORÍA PRIMERA

Ella no entiende que los helechos se marchitan en su mejor estación, que la lluvia escasea a pesar de los días nublados. Por esta calle podemos ver morir al sol una y otra vez, como el recuerdo de mi padre sentado en el sillón familiar. Mientras los niños desmantelan los autos de la noche para luego ser estrellas empotradas en las autopistas.



1989 veces tu nombre subversivo pintado en las paredes de la ciudad, sin descanso hasta hoy. La policía nunca tuvo una descripción acertada de lo ocurrido. Podría permitirme, para bien de nadie, este pedazo de cielo. Ayer lo quisiste rojo. Durante todo el conflicto, a pesar de los peligros.



1989 pensamientos incendiarios en la unidad de la muerte. Sin causar disturbios entro en el día ordenado, como la mesa del comedor diario: impecable a pesar de la pólvora y las flores. Sobre las esquirlas del día, la sombra de la bestia que besa tu frente nos refresca y nos recuerda todos los estallidos que han llegado a conformar una melodía de Stravinski en su tiempo.



Siempre serás un demonio, a pesar de tus alas y de la blancura de tus harapos, me susurras al oído. Siempre serás ese pasajero que perdió el boleto de regreso. 1989 palabras para un himno que solo los mudos podrán entonar en tu nombre, en mi nombre, sobre todo lo que se lleva por delante el futuro, que es una navaja abriendo la garganta del mundo.

viernes, 29 de agosto de 2025

La dimensión de los árboles: Johatsu




DISIDENCIAS ABSURDAS: EL MONO QUE SOÑABA BAJO EL RÍO



Somos una estrella que se multiplica 
mitad ceniza mitad latido.




¿Quién será mi refugio, bajo la constelación de la ruina?
¿Quién mi respiración, suspendida en el filo del aire?

Para este preciado derrumbe de pieles, de escamas de cielo,
mientras susurro a mis órganos:

el único requisito para morir es estar aquí y en todas partes.

¿Y nuestro latido mutuo, persistiendo en la fractura?

¿Y las raíces de nuestra mesa viajando al corazón de la tierra,
desgarrando la trama que sostiene el día?

Donde el humo hierve y quema la palma de nuestros pies al momento de rozar el cielo,
Y la clavícula enterrada para justificar lo evidente y definitivo.


¿Dónde nosotros?

domingo, 17 de agosto de 2025

Teatro para sonámbulos

LA IMAGINARIA LINEA ANIMAL


"El cielo es una trampa tendida 
a las bestias que buscan beber de él."


[983]

Pequeños suicidas: hambriento, el sueño muerde la carne y venera, en su locura, este finísimo hilo de claridad que desciende a besar la espalda de los cielos.

Así, estos ojos dispondrán el orden de las partículas que solo sabían de espejismos, y revelarán la materia verdadera —la soñada—, lejos de toda pretensión humana.



[234]

Con la expansión de mil pistones se enciende el mediodía. En mi corazón otra estación se dilata; bajo las partituras de Bach tu voz aplaca los motores. Otra vez es hoy bajo la sombra del antiguo Antonov que aún sostiene vuelo en la memoria. Quisiera disipar todo pensamiento que anida las fisuras de una voz apenas rozada por lo humano. Atrapado en el movimiento secreto de una gran cordillera, te levantas de un sueño sin fondo. Te levantas alternando los colores del trago más dulce en los ojos del mundo.

Tu última apuesta la arruinaste por completo y aun así eras feliz, como un niño que halló a su padre después de atravesar todos los miedos. Tu última apuesta tenía un sabor a carne quemada entre sogas y flores incandescentes. Llevaba un nombre irrepetible y un destino incierto: esa gracia sostenía tus derivas. Príncipe purísimo de la dinastía del agua, tu última apuesta te abrió los ojos como el sol a todas las ventanas de esta ciudad que se hunde.

viernes, 15 de agosto de 2025

El filo de la voluntad





Hemos dado las vueltas suficientes al mundo. Hoy más que nunca no tenemos miedo de ser un color que nadie pueda ver.




[876]

Los ángeles vuelan regalando sus sonrisas a precio de ocasión por los mostradores del mundo, con sus hermosas mentiras, por las piedades que nos permitimos cuando cerramos los ojos para desaparecer el mundo, una y otra vez, intentando dar con ese color imposible. Así fue desde siempre, ya deberías saberlo, no apoyarse en esta bella casa que lleva un grandioso letrero que dice "Posible derrumbe", así evito dar contigo en mi cabeza y te busco en los mercados, en los pasajes de frutas, intentado olvidar camino con tu nombre entre mis manos, siendo el malabarista más diestro en su torpeza. Ya voy ir, voy a subir por los escalones que dibuja cada recuerdo echado a perder. Ya voy ir, voy a subir.
Por nuestro derecho a ser monstruos, te dejo aquí, en el lugar más preciado para mi, pero del que deseo estar muy lejos.

jueves, 7 de agosto de 2025

La misa de los animales

CARTA DE "LA DIVINA FAMILIA" A POLANSKI

Domingo 30 de noviembre de 1969.  


Yo lo imaginé en algún incendio.
Un himno que tarareamos cuando el cielo empieza a caer:
Tengo cicatrices donde debería tener medallas, 
porque nuestro no era el reino sino el exilio.

*
Era mi sueño más nítido, quizás la premonición de un futuro ya distante. Ahora otros son los miedos, otros los colores de la infancia.
¿Qué es una casa?
Me pregunto cuando miro mi cuerpo saliendo del mito de la felicidad.
Ahora que el vapor de la manzanilla y la valeriana han desaparecido la mesa familiar. 


ÚLTIMO ACTO O CAÍDA


Si reproduces la vida te perderás entre tus propios jardines. Exactamente en el polo opuesto se blanden espadas sin razones. ¿Acaso no hay nada más hermoso? Un eco mítico recorre la ciudad —los animales hablan— los escucho sin miramientos, los escucho porque sus ojos arrastran alguna muerte, los escucho porque sus hocicos enormes engullen mi cabeza, los escucho porque arrancaron mis orejas cuando era niño y volaba entre sus dentaduras, finísimo, un hilo de oro sustraído al sueño, los escucho porque las espadas son rápidas y mi corazón un señuelo, porque lo hermoso avanza como una maquinaria que cercena las cabelleras de quienes corren absorbidos por el juego en infancias sin retorno. La brisa del Pacífico agita banderas invisibles en un solo ojo que retiene una tormenta. Yoshio Sano no solo es director cinematográfico, también es un asesino; ama el diálogo de los animales cuando se encuentran perdidos en la noche.



miércoles, 6 de agosto de 2025

SAVAT: LA IGNORANCIA DEL MUNDO



EL SUEÑO DEL OCEANO


A veces pienso en la inmortalidad,
la siento, aunque dudo muchas veces,
aunque la vida ya me lo haya comprobado.





La violencia de lo inútil había tomado un lugar en el camino. Las viejas amistades habían sido reducidas hasta extinguirse.
Cartas y letras de cambio, sin sentido.
¿En qué instante permití que todo esto sucediera?

Mis pasos a destiempo habían sido reemplazados por un mecanismo de precisión suiza, una ironía cruel contra todo lo construido, contra todo lo arrasado, contra la idea misma de permanencia.

La realidad detenida en fotogramas intercambiables.
La música debe ser la consecuencia de un orificio secreto en la nuca.
Yo también he soñado ser un animal en proceso de desaparición.
Y he dejado que se agite mi sangre, poseída por el influjo de un astro que miente con una belleza que no se puede evitar.
Me dice que sí existe una promesa sin cerradura.

Ahora mi corazón es la pulsación nostálgica de un cuásar que dicta mensajes ilegibles, flores no descubiertas, aleaciones no fatigadas por la duración de los metales.

¿Paranoia?
No, cariño, te equivocas.
El mundo no es un carrusel de luces y criaturas girando en un recuerdo estancado.
Recuerda que los espejismos alimentan estas ganas de arder, del mismo modo en que el deseo tiende una cuerda que a la vez es un puente.
Tómalo si quieres.
Al fin y al cabo, este espectáculo de lámparas chinas termina.

Las historias de amor se parecen a los tráilers de terror,
sobre todo en el instante en que nadie sobrevive.
Cuando muere toda la multitud que hay en mí y queda ileso el más estúpido.
Ahora te observo con el asombro de quien contempla un anime japonés e intenta descifrar su lenguaje sin éxito, pero queda atrapado por la belleza de las secuencias.

Ahora puedo decirte que te recuerdo con la fascinación de un niño ante su primer incendio, y su obstinación por fundirse con esa criatura ardiente.

Hoy no tengo palabras.
Pero puedo hablarte sobre las historias de amor,
en especial de sus fracasos.

Ayer pensé en la fragilidad de nuestra cocina,
cuando cayeron un jarrón y un cuchillo de hierro.
Fue inmediato pensar en salvar su delicada estructura de porcelana china.
El orden natural de las cosas obliga a proteger lo frágil;
los más duros estamos condenados a quebrarnos.

Digo esto sin aire heroico ni impulso paternal.
La casa está vacía ahora,
aunque nunca tuvimos una.

martes, 8 de julio de 2025

Turista de los buenos tiempos

HE REGRESADO DE UN SUEÑO OSCURO
AFTER VIDA



Sólo es hermoso el pájaro cuando muere destruido por la poesía
Leopoldo María Panero



Pues todo lo que toque mi cuerpo arderá.
Así los sueños se hicieron peces.
Todo lo que me roce arderá.
Así en los sueños flotaron peces muertos.

Deletrea tu angustia.
Tu calma.
Tu ira.
El renacimiento de tu hijo.
De nuestra madre en tu vientre.

Imagina.
Arde.
Ayer fuimos la corona de espinas.
Una ciudad sitiada por la sangre.
He llegado con este ejército de fantasmas.
Ellos me habitan.
Volvieron este circo un rostro.
Lenta agonía.
Panes multiplicados en los ojos del hambriento.
Qué lengua incierta me conduce hacia tu corazón.

Automatismo místico en la hora del lobo.
En la cordillera vertebral del mundo.
Es fuego — dices — mientras te purificas.
Es una oración en contra y a favor de los míos.
Infortunio y ceguera en el jardín de los maniatados.

Ya no soy un hombre.
Animal despreciado.
Derrotado.
Mira este cementerio que dejó la vida.
Cruces.
Guerras.
Soñaba este planeta azul.
Los míos: soles.
Lágrima a lágrima.
Metal caliente sobre la herida.
Derramé mi aliento.

Levantó las manos.
Se echaron a andar los bosques.
República de sabotaje.
Boicot a favor de todos.
En contra de todos.

Semillas en mi corazón para deshacer el plástico.
El plástico que amo: Warhol.
El moscardón azul anunciará su muerte.
El moscardón azul, al amanecer.

Así el corazón en llamas, de nuevo.
Contra ciudades de hielo.
La magia exacta en el momento equivocado.
Los cantos se hicieron oraciones.
Las oraciones se hicieron muertos.
Aun así se lanzaron contra mí.
Así fue.

Mira este desierto que dejó la vida.
Mide el calibre de este silencio.
Ya no pienso en mí cuando escribo que moriré.

Pobres de ustedes cuando el sol engañado no vuelva a salir.
Pobres los pobres.
Pobres los ricos.
Pobres nosotros.
Mi yo sentado en la cima del Himalaya.
Congelado para no volver a sentir.

Hace mucho fuimos una especie.
Hace mucho — pienso —
mientras mi hermano apunta su impotencia en mi cabeza:
Libérame.
Libérate.

Así volvimos a los árboles.
Y los árboles huyeron de vuelta a la semilla.
Alambradas conteniendo la bestia pura.
Hacia el borde del acantilado donde nadie pasa.
La vida respira otro aire.

También lo pensé: aparecer en la noche con todos los alimentos.
Con el traje brillante.
Eléctrico.
Lo pensé alto.
Sacudir el polvo galáctico de sus cabellos.
Orquestar la revolución.
La lucha de las máscaras.
En torno al fuego.

Él nos dio la palabra.
Nosotros un lago lleno de velas.
Así se construye la catástrofe.
Sobre mi hombro.
Ya no estaré aquí cuando tomen al otro sobre el hombro.
Cuando levanten el cadáver.
Mi corazón se detendrá.

El sueño de los estúpidos: La verdadera luz

LA PRIMERA LLEGADA DE FU


"Qué implacable, qué fría, 
qué inmunda bestia puede haber agazapada en el corazón de la mujer más frágil"

E. Sábato





[854]

¿Sabes? Esta es la ruta más corta para huir de la ciudad. Agarra tus harapos y a esa única amante que supo mirarte fijo sin bajar la vista. Apenas apagues esas voces — pitido agudo, masa que refuerza la mentira mugrienta de esta ciudad — verás cómo las luces desaparecen detrás del retrovisor, como tu corazón encogido. Déjalos girar, míralos girar, yo los hago girar mientras me hermanas con la negrura que les roe la cabeza.

[632]

¿Sabes? Vas a aparecer como esos milagros que obligan a la gente a reptar sobre el asfalto caliente. Me rogarás que deje escapar el humo viejo atascado en tu pecho. ¿Conoces ese camino? También podemos tirar las estrellas al polvo, dejar que se revienten contra la sombra que nos come vivos. Masticar el día como pescado crudo, espinas perforando labios, sangre en la risa, carcajada rota. Yo vi detrás de esa luz horrenda el brillo que guardaste por vergüenza.

[345]

¿Sabes?
Ni las sombras quisieron anudar sus piernas aquella noche en callejas pintadas de cal. No tendría que invocar la noche ni sus criaturas podridas — ellas beben y cantan porque quieren. Quizá estoy loco, quizá busco el vértigo de su rastro. No solo las ratas se revuelcan en vertederos, en los bordes podridos de los ríos; hay otros, espantados de la luz, que se entierran bajo la costra. Ese fuego no es tu fuego. Por eso apenas nos cruzamos. Aprendí de ellos: me pierdo en su estela, me dejo atrás, salto el filo; la luz me desnuda, la máscara cede.
Otro es el murmullo del río, otro la respiración de las bestias nocturnas.

miércoles, 2 de julio de 2025

Kon Tiki: Los árboles de la infancia

pero soy el coordinador de la angustia del universo,
el suicida que apostó su destino a la baraja
de la expresionalidad y lo ganó perdiendo
el derecho a perderlo
Pablo de Rokha

Azul
De tanto intentar la calma destrozo la sonrisa
He sobrevivido el plagio de un sueño 
Bajo los ojos un fantasma que escribe desde el futuro
Nada bendecirá el recuerdo detenido 
Solo la trayectoria de este misil en mi contra
Ningún viento cambiará esta suerte de hojas de coca cayendo
Milagros son los que convoca el ojo repleto de caminos en la niebla.


***


Conocí a ‘Mekal18 H2y’ mientras vagaba por un páramo donde lo dinosaurios habían dejado sus huellas . Me enseñó que el tiempo era un invento de los reptiles del futuro .Tenía una constelación de lunares en el cuerpo, que cambiaban de lugar según la hora del día. Creció soñando que las estatuas también tenían pulso. Con los siglos descubrió que la literatura es esculpir la eternidad sobre un trozo de hielo y que sus manos debían arder en sueño para esculpir su efímero oficio.
Trescientos años después salió del mar y conto que su libro favorito eran mis manos dándole nueva forma al mundo.

[Aun puedes dejarme sin respiración, detener el pulso de estas ruinas]


martes, 1 de julio de 2025

O cuando un gigante se levanta


LA DEMENCIA DE LOS CUERPOS DE LEWY


Nuestro sistema está creado para asegurar las libertades de los peores de nosotros.
Larry Flynt


Cassius Marcellus Clay irrumpe en el mundo. Canta con un tobillo lastimado por la luz. Canta y es la voz de todos los mendigos en las batallas desconocidas en los pueblos inexactos. Él canta con un lenguaje parecido al agua del jarrón que rompió cuando niño.
Cassius se mueve con la misma velocidad de las montañas, imperceptibles al ojo humano. Observa e intuye a su enemigo en la espesura de su ceguera. Canta y lo escucho con la intimidad perfecta de una piedra.
-Hey muchacho, sé una lanza; aunque solo puedas serlo por un segundo, aunque pienses que no eres capaz de alcanzar a tocarlo. Hubieron días en los que nunca pude alcanzar sus ojos. Ni en el escenario más iluminado en la noche estelar. Sé una lanza. Húndete hasta que sientas que no puedas volver atrás, así solo sientas que te sostiene el aliento que alguna vez fue suyo-

sábado, 21 de junio de 2025

El viento que limpia el alma

Todos los días matamos nuestras mejores pasiones.
Henry Miller

*
Y si eligiera otro camino: 
Será para mi, para mi deleite y mi goce.

**
Respira. El jardín es vasto y el fuego, un dios dormido, puede observarse desde cualquier rincón.
¿Alguna vez pensaste en el aroma de las rosas con esta violencia?
—En realidad, jamás fui consciente del espectáculo: el mundo irrumpe siempre en la tragedia humana; una mano hecha de ojos nos arranca del estupor del instante—.
Anoche, cuando todo aún respiraba en pie, sonreías. Lo recuerdo como si ardiera en la médula en la oscuridad total.
Ahora puedo decir que la cinta está completa. 
Todas las ambiciones que nos trajeron aquí encajan con precisión.
Podría decir que escucho la respiración de todos, como un murmullo subterráneo, y que podría hundirme sin resistencia en todas esas voces.

viernes, 20 de junio de 2025

Sonrisas y dinamita



No tengo dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo. Hace un año, hace seis meses, pensaba que era un artista. Ya no lo pienso, lo soy. Todo lo que era literatura se ha desprendido de mí. Ya no hay más libros que escribir, gracias a Dios. Entonces, ¿qué es esto? Esto no es un libro. Es un libelo, una calumnia. El mundo es un cáncer que se devora a sí mismo.
Henry Miller - Trópico de Cáncer




***




Venía buscando el origen de ese pequeño ruido. ¿Es hora, madre, de empujar la puerta contra el mundo? Enciendo la estufa en pleno verano. He notado que la luz de marzo es distinta, quizás más amarillenta, rancia, como fruta podrida en el alféizar. Pero mis manos no han tejido nada desde entonces, desde que por la ventana saltó el hijo que amabas. No pude hacer nada. Para cuando quise llamarlo por su nombre, todo era agua en mi mente. Tal vez un acercamiento torpe a su verdadera naturaleza. Ahora no me importa en absoluto. No me disgusta la sangre. No me inquietan las aves merodeando tu nueva forma.

Por la mañana ataba un recipiente con agua. En Vicuña supe que el infierno no arde: el infierno es la sed. Desde entonces arde en mi vientre alguna parte de ese lugar. Bebe. Aunque no sé por qué querrías seguir aferrada a este peso. ¿Acaso has olvidado que cuando éramos niños te movías entre las ramas y cogías para ti los mejores frutos, mientras nosotros peleábamos con las ratas?

Nada tiene por qué ser distinto ahora. Quizás te mantengas en el trance que construye un puente con el fuego. Quizás descubras que el agua también alimenta su furia.

lunes, 16 de junio de 2025

Luzgardo Medina Egoavil



A tu memoria Luzgardo, feliz cumpleaños!
*
Mi hermano de las sonrisas inacabables, de las mesas repletas de cebada dorada. Recuerdas aquella vez en la Uruguaya, ebrios de tanta alegría cantando con los músicos de Martina Portocarrero. Hermano, hermanito, dulce cervecita, dulce la palabra que atraviesa el corazón, hoy nos tomaremos la noche entera de bar en bar, recordando a los poetas ahogados cuando al regresar de viaje encontraste tu casa cubierta del agua del río detenido, como diría Scorza. Salud hermanito lindo, salud! Las cajas de cerveza desfilan como en un concurso de belleza. Salud Luzgardo Medina, poeta celeste, hoy nos sentaremos nuevamente en la misma mesa con el sonido de tu sonrisa y sin la carga de tu cuerpo.
[...]
Alegoría 13
Yo soy hijo de la noche
Soy hijo de la noche,
el único que ama sin ningún pretexto.
Amo cualquier cosa y a cualquier hora.
Amo todo aquello que se ignora.
Amo a la indiferencia que interroga al pasado.
Amo al perro que ladra cuando pasa una nube.
Amo lo que otros dejan de amar, amo los viejos papeles,
amo las alas del tiempo que vuelan y vuelan por sobre los arrecifes.
Soy hijo de la noche,
el único que lava su sombra en las orillas de todos los atardeceres,
el que jamás bosteza, el que dice adiós por decir.
Amo a los que han fracasado en algo,
al que nunca pudo domesticar con amor a las bestias de su destierro.
Amo al inoportuno que se dice amigo – en el fondo es un mercenario -.
Amo a quien cocina zanahorias de un día para otro casi de memoria.
Amo a quien llora su muerte por adelantado
y se siente un héroe.
Amo al que escribe cartas dentro de las iglesias
o a quien envía señales de humo desde otros reinos.
Amo la inestabilidad de esa mujer
en cuyas manos la soledad es imperceptible.
Soy hijo de la noche,
el mismo que vive sin una moneda en el bolsillo,
el único que se burla de quienes padecen el mal de la melancolía,
el único que suele hacer el amor con la destreza de quienes conspiran algo.
El único que se pasa deglutiendo pedacitos de chancaca y abrazando
a quienes no saben nada del futuro.
Amo las blancas fiestas donde la gitana
- toda cubierta con su follaje marino –
baila sobre las mesas lavadas. Allí abrevan los ancestrales caballos.
Ella: desnuda, ebria, sin nuevos ni gastados remordimientos,
oliendo a sexo y a tierra escarchada repite una y otra vez “no sé quién soy”.
Amo a quien no sabe amar

sábado, 14 de junio de 2025

Habita tu sueño

AQUÍ LOS PERROS SOMOS LEGENDARIOS

*

Extinguiendo su vida en un trance eléctrico, magnífico. Recíproco elemento que desgasta la memoria de la locura que brilla oscuramente. Sueña el niño la cuerda en el árbol, la presión exacta para la sonrisa que desencaje las mandíbulas de los hombres del pueblo. El juego es divertido porque todos se ocultan para no ser encontrados.

**


La mecánica invariable de la danza por la mañana. En el jardín, nada era distinto.
A los ojos de dios, este era el infierno. Enfermo, oró por mis pies desnudos.
La noche toma algo de este reino que abrazas. Tartamudeo el frío y la soledad de todos los planetas, libres de toda palabra.
Esta mañana, un sonido seco ha perforado el cráneo de mi hermano, que admiraba el humo ascendiendo por su cabeza.
¿Ves que no todos los escalones son de la misma dimensión?
El fuselaje de este paraíso nunca fue seguro, así que decidí girar un poco el tambor del arma.
Piensan los antiguos pescadores que el anzuelo debe buscar quién lo acompañe en su nueva travesía.
Piensan los antiguos pescadores que un ave entrenada puede llenar los canastos para el alimento diario, mientras la presión atmosférica hincha sus ojos, esperando el piquete que libere la materia de su prisión.
Las visiones son precisas, pero carecen de conexión con la realidad.
Contemplo este acierto desde la memoria, edificada en un palacio.
Vaciaré mis bolsillos esta tarde para verte llegar, con la devoción de un animal olvidado.
Calculo, con torpe precisión, algún estado mental donde se regocijan los niños entre los espinos.
Todos lloraron la noche en que el fuego dejó de ser un puerto: un animal que entra y sale libremente por las fosas nasales, en la ceremonia interminable del té.

viernes, 13 de junio de 2025

El tiempo que no se detiene



*
Cuando te sientas solo y triste por alguna razón,
O quieras entender algo,
Ve a buscar un observador de estrellas canoso,
Está cerca,
Tiene respuestas a todas las preguntas del mundo:
Leyó tres mil libros,
Y aprendió todo el cielo, midió todos los planetas
Y deja que les eches un vistazo.
A una gran altura
Incluso da miedo decir dónde,
Las estrellas cuelgan como naranjas
Pero entre las estrellas, entre las estrellas.
Recogiendo una cola, una cola esponjosa,
Los cometas van, importantes como los pavos reales,
Y en la luna, en la luna
Un oso cabalga sobre un elefante
Oso de luna de ojos azules
Sin notar
Que le estamos mirando
Y él lee cuentos de hadas en voz alta para sí mismo.
Y toda la tristeza pasa cuando miras al cielo ...
A una tubería o solo a una ventana
Pero es cierto que en este momento no llueve ni nieva
No debería haber en la calle
Luego, entre los innumerables tesoros del firmamento
También hay una estrella para ti
Pero solo es necesario que haga buen tiempo,
Ella estaba en el planeta Tierra.
Allí, alto, alto, alguien derramó leche,
Y la vía láctea resultó
Y a lo largo, a lo largo,
Entre los campos de perlas,
Un mes flota como un pastel blanco
Y en la luna, en la luna
En la roca azul
La gente lunar está mirando, sus ojos están puestos en nosotros,
Como sobre la luna, sobre la luna
El globo es azul, la tierra
Se levanta y se pone bastante bella,
Música nacida desde Alexey Ribnikov. Letra nacida desde Yuliy Kim.



jueves, 12 de junio de 2025

Manual para incendiar un dios [repeticiones]



Me pregunté quién era. Luego, todo fue gritos. No podía ver bien a través del humo. No adiviné este temporal; lo advertiste demasiado tarde. Ya no sueño. Humea el cuerpo, un incendio forestal, quizás. Recuerdo París, el invierno congelando las mentes de miles.
Pude saber. Pude entender. Quizás el sonido que produjo aquel animal destrozado por la ternura sea anterior al universo.
Soy un pequeño dios. Desastroso elemento indefinido. Templar las cuerdas hasta romperlas.
¿Y el miedo? A veces, sí ocurría. Cuando todos bajaban la voz y el eje del planeta chirriaba.
Alrededor de las ocho de la noche, se escucharon los disparos. El silencio es una construcción absurda. Punto.
Muere el dirigente del primer partido político y las rosas se abren.
Y bien si todas las muchachitas andan a pie por el borde del río, sonriendo.
Y de nuevo, solo humo en lugar de carne. Eso dicen las estadísticas. Eso dicen los noticieros.
Eso dice mi abuelo, que está sentado a mi lado desde que murió.
¿Acaso el país podría soportar el peso de tantas obligaciones?
Yo hablo. Los espías han decidido despejar el área. No volveré la mirada atrás.
Pude haber muerto, lo sabes. Es lo más hermoso del mundo.
Y es así como los conquistadores encontraron una mina informal en su pecho.
Podrías volarte la cabeza, pero no el pecho, en la búsqueda desmesurada de una epifanía.
Corrijo las líneas con las que la historia manipula a los hombres, frente a un jarrón de porcelana esmaltado en tres colores.
Es la época de Wan Li.
Las decapitaciones en las alturas del Himalaya fueron un juego entretenido.
Para cuando desperté, eran piedras rodando por los acantilados.
La renovación de un idioma y la estúpida manía de buscar la perfección.
¿Cuántos muertos guarda el jardín?
Los símbolos negros nacidos del pincel resquebrajan el rostro de los niños.
Quiero pensar que el amanecer llegará.
Los balnearios de la melancolía y el estremecimiento juvenil trepan esta columna de aire.
Leopardos hermosos corren por las calles en busca de la primera presa, cuando el día se cierra y no hay escapatoria.
¿El cuento tiene varios momentos?
¿Adónde había partido toda esa gente sin armas?
Con cierta habilidad táctica, entrenaba nubes por las tardes.
Yo creí en su sueño.
Otro disparo. ¿Lo escuchaste?
Él está rendido por ella, pero quizás no sea por la belleza, sino por el perfume.
Volveré a París para no escuchar los disparos.
El jardín empieza a florecer.
Puedo guardar un poco de este tiempo en mis bolsillos.
La dulzura extrema y radical de la flor que lo niega todo.
Ser un dios demente girando alrededor de la Tierra.
Un ojo que juzga y asesina.

martes, 10 de junio de 2025

Manual para niños estúpidos un sábado de terror

Cuan feliz es el hombre sin delito
El mundo que se olvida
del mundo olvidado
El eterno resplandor de una mente sin recuerdos
Se cumplen
las oraciones y se rechazan los deseos




***

Oh, cariño, seguramente deseabas escuchar un coro de ángeles —¿decepcionado, no?— deseabas entender enloquecidamente, aferrarte a las palabras, epifanías reventando como burbujas en tu sueño erótico más patético, pero cuando escuchaste resquebrajarse la enorme pared del glaciar tuviste miedo, y pronto eras un charco de orín y confusión, temblando, atrapado, cuando todo comenzó a derrumbarse no podías creerlo —¿a dónde se fueron tus ángeles? ¿a dónde sus voces?—

Oh, cariño, el escándalo aún sacude tu corazón, y secretamente te sientes vivo, masticas tu lengua por un morbo nuevo, respiras fuerte, frenético, pequeño, ve a casa —ya lo dije antes: esto es un simulacro, el humo que ves siempre estuvo aquí, nadie nunca apagó el incendio.


domingo, 8 de junio de 2025

Hoy



[...]
Me pregunté quién era, luego todo fue gritos. Yo no podía ver bien a través del humo. No adiviné este temporal, lo advertiste demasiado tarde.
Ya no sueño. Humea el cuerpo, un incendio forestal quizás. Recuerdo Paris, el invierno congelando las mentes de miles. Pude saber. Pude entender. Quizás el sonido que produjo aquel animal que fue destrozado por la ternura sea anterior al universo. Soy un pequeño dios. Desastroso elemento indefinido. Templar las cuerdas hasta romperlas. ¿Y el miedo? A veces sí ocurría. Cuando todos bajaban la voz y el eje del planeta chirriaba. Alrededor de las ocho de la noche, los disparos se escucharon. El silencio es una construcción absurda. Punto. Muere el dirigente del primer partido político y las rosas se abren. Y bien si todas las muchachitas andan a pie por el borde del río sonriendo. Y de nuevo solo humo en lugar de carne. Eso dicen las estadísticas. Eso dicen los noticieros. Eso dice mi abuelo que está sentado a mi lado desde que murió. ¿Acaso el país podría soportar el peso de tantas obligaciones? Yo hablo. Los espías han decidido despejar el área, no volveré la mirada atrás. Pude haber muerto lo sabes. Es lo más hermoso del mundo. Y es así como los conquistadores encontraron una mina informal en su pecho. Podrías volarte la cabeza pero no el pecho en la búsqueda desmesurada de una epifanía. Corrijo las líneas con las que historia manipula a los hombres, frente a un jarrón de porcelana, esmaltado en tres colores. Es la época de Wan Li.
Las decapitaciones en las alturas del Himalaya fueron un juego entretenido, para cuando desperté eran piedras rodando por los acantilados. La renovación de un idioma y la estúpida manía de buscar la perfección. ¿Cuántos muertos guarda el jardín? Los símbolos negros nacidos del pincel resquebrajan el rostro de los niños. Quiero pensar que el amanecer llegará. Los balnearios de la melancolía y el estremecimiento juvenil trepan esta columna de aire.
Leopardos hermosos corren por las calles en busca de la primera presa, cuando el día se cierra y no hay escapatoria. ¿El cuento tiene varios momentos? a donde había partido toda esa gente sin armas. Con cierta habilidad táctica, entrenaba nubes por las tardes.
Yo creí en su sueño.
Otro disparo ¿lo escuchaste?
Él está rendido por ella, pero quizás no sea por la belleza sino por el perfume.
Volveré a París para no escuchar los disparos.
El jardín empieza a florecer, puedo guardar un poco de este tiempo en mis bolsillos.
La dulzura extrema y radical de la flor que lo niega todo.
Ser un dios demente girando alrededor de la tierra.
Un ojo que juzga y asesina.

miércoles, 4 de junio de 2025

Lo nuevos viejos rituales



Mi cuerpo es humo, materia indiferente
que brilla brilla brilla
y nunca es nada.
Jorge Eduardo Eielson




¿Que se supone que pueda hacer un niño pequeño?
Hemos sucumbido ante el yo y el sistema que regula nuestros corazones. Pienso también en el viejo Chinaski o Hank cuando decía: "Hay peores cosas que estar solo, aunque a veces tardamos mucho en darnos cuenta" también dio su pelea como un niño obstinado contra todo. A ese viejo indecente lo siento tan cercano.
Pues espero que no muera el niño que hay en mi o el que soy, ni al que llevan consigo. Y vuelvo a la misma pregunta, para responderme.
Un niño pequeño puede hacerlo todo pues no ha sucumbido ante nadie más que antes su imaginación.

Manual para nihilistas

Hablé con dios, fue una epifanía, 
sobre todo cuando dejé el teléfono descolgado.
Oh niña yo también pienso que nada de esto debe ser cierto.


Día 2

Oh, sí, me siento acompañado. La música no ha dejado de sonar.
Vamos por la madrugada. ¿Sabes? Esta escena debería empezar con el primer plano del Oso Judío y su bate de béisbol. El gran sargento Donny Donowitz, abriendo las mentes más cerradas al universo con cada golpe, como un chamán del asfalto.
Esto debí escribirlo hace mucho, muchacho, pero he recaído otra vez, como un perro bajo la lluvia.
Ayer pensabas seriamente en dar con esa chica en el metro de San Petersburgo mientras te abrías paso —pese a la oposición del mundo— como si todo ardiera menos tus ganas.
¿De verdad pensaron que sus sueños eran importantes en una ciudad como esta?
Caí entre la muchedumbre como un gran héroe, caí como si fuera Iggy Pop lanzándose desde el escenario al vacío, sin manos abajo, sin red, solo el ruido y la fe.
El insomnio ha vuelto y con él, tus precariedades indispensables. El día aún no hace arder este mundo, no lo suficiente para que desaparezcan. ¿Te gustan las cenizas?
He pensado mil veces que el sol es blando con demasiadas personas, pero aparece el gran Oso Judío, el sargento Donny, y su habilidad de arremolinar el aire como si fuera lenguaje secreto.
También la luz tiene sus propios caminos sin salida. Y es cierto: le temo más a la certeza que proclama.
No puedo confiar en algo que no pueda mirar directamente a los ojos.

martes, 27 de mayo de 2025

La muerte del gato de Schrödinger

EL PEQUEÑO SCHRÖ



Madre, llevo un avispero por corazón, 
llevo una semilla germinando en mi cabeza, 
ya no sé cual es el ruido que debo seguir de sus raíces, 
¿madre cuando todo esto crezca cual rama debo cortar?



Divertidos los juegos en los que nos mecemos. Las fabulaciones que nos dan vida.

Los pequeños roles en los escenarios de la probabilidad.
¿Así podrías llamarte?

Probabilidad ama las mañanas soleadas y el aroma del café en la cocina.
Las cosas simples, atadas con una cinta azul. Es importante que algo del mar esté siempre presente entre las cosas.
¿Lo sabemos, no?
Las cosas inmensas tienen que estar presentes.

Probabilidad es buena con los números, con la multiplicación de sonrisas, con los problemas de gobernabilidad en las estaciones climáticas.
—Todo a su tiempo —piensa, pensamos—
Y el ahora insiste como un animal espantado por la calma.

Sí.
La calma llega, y todos los espacios de la casa vuelven a echar raíces.
Ya por la noche había soñado la escena.
No me esforcé en pensar: una vez retiradas todas las vendas, todo se vería claramente con el tiempo.

Probabilidad teje por las noches historias de cacao en alguna selva tropical, sentada al borde de su cama.
Papel canela sobre el regazo invadido por una breve luz.

Toda esta multitud me grita: lanza el dado. Caerá siete, y ella tendrá un nombre.
Así construí mis propios dados y excluí al siete de ellos.
La madera aún estaba húmeda. Por lo tanto, pedí por ellos, por su sacrificio.
Lógicamente, expliqué los porqués. Intenté ser muy honesto.

Siete será el número que me dé su rostro, definitivo, entre una larga cadena de cifras girando.
—Miren —les dije—, haré que Probabilidad sea siete y mi corazón, una taza de café caliente.

Piensa: mañana temprano mi cuerpo reposará sobre la cama, y tal vez sea un magnífico mineral, moldeado por los años.
Dejé que un delgado manto de flores cubriera el reloj, que convulsionaba apasionado.

Siete
Siete
Siete

Probabilidad tiene un rostro, y yo un pozo en el pecho donde se refleja.
Así, saqué del bolso de algodón un pequeño recipiente.
—Lloverá —pensé.

—Lloverá —pensamos.







lunes, 26 de mayo de 2025

Morir toma tiempo

Empaco mi sonrisa
Mi carne
La estrella ardiendo
En el abismo de tus ojos plagados de cielo.




*

Al entrar en aquella habitación, donde la noche era el reino, me di cuenta que todo estaba perdido. Aquella noche me di cuenta que mi vida se había roto como un cristal que reflejaba cientos de lunas.
¿Acaso no es bello ver los reflejos de los ojos de la creación destruida?

**


¿Perdiste la referencia del camino en algún punto del viaje? Prometiste bajar rápido por el sueño que empezaba a levantarse, prometiste sacudir el polvo que atesorabas tanto. Es agotador el peso de la alucinación, mis amigos han desaparecido, bailan en la azoteas rociados en gasolina, la ciudad es una plataforma de explotación. ¿Arderemos? Mis amigos muestran los dientes, son los primeros animales en retomar la esencia de la sonrisa. Pequeño escucho la voz de tu madre, es hora que vuelvas a casa, esto no es para ti.

1532: Un mundo sin nombre



*

Los pescadores de Yu, suelen encontrar al salir el sol, uno que otro cuerpo varado en las orillas, hablan sobre los cuencos vacíos de sus ojos, otros quedan atrapados en las redes que cuelgan de sus pequeñas embarcaciones. Ellos fueron atrapados por una turbulencia de colores, al inicio de la nueva luna. Hay gente que lo ha dado todo por ellos pero se aferran a una posibilidad imposible, el vértigo, cuando una planta crece en sus vientres, procuran para su salud toda clase de detergentes, incluso ácidos que los tiene retorciéndose en la tierra como si fueran una raíz que busca entrar hasta el centro del planeta mismo. Los Pescador de Yu dejan los cadáveres en las montañas y esperan que bajen los cangrejos a despellejar sus miedos aún intactos en sus nervios.
Yu festeja este festín con los labios rojos y tazones de arroz de la mejor temporada, mientras los cangrejos acaban con los nudos de un mundo sin razones, con las arcos tensados de sus deseos

Chapter 1232: Otros reinos, levedades.



*

Que es una casa sino las partes del resto de un naufragio, como debería llamar a este cálido derrumbe, esta superposición de piedras moviéndose en el aire que amo a pesar de este sol que quema sus lomos, a pesar de su peso al momento de hacer el amor y ser una playa infinita. Cuando nos hundimos independiente y separados de nuestros pesos. Que es una casa sino un rompecabezas, un caparazón desarticulado de un cangrejo sin entrañas. Un jardín donde juegan niños al medio día a la hora en la que gritan las ollas a pesar de las ausencias. Que es una casa sino una sonrisa destruida por las ansias y los sueños más pesados, que es una casa pregunto mientras apilo nuevamente otras piedras cerca de mí que es una casa pregunto mientras la maleza crece y otros reinos se instalan en la comodidad de esta luz que se quiebra de cubito dorsal sobre su sombra que es una casa sino está colina que empieza a crecer sobre mí.




Behemoth Black Hole


LOS NIÑOS ELÉCTRICOS DE ROSTOV

Primer agujero negro en ser observado masticando una estrella


***

[Dedicatorias] En que lenguas se traducen los espasmos de este delirio [1972 ninguno sabía por qué] Temías amanecer [Ellos temían que amanecieras] Debería empezar por limpiar el desorden de tus pasos en este pequeño pasillo [Memoria insuficiente] 18 958 534 millones de humanos al compás de este baile frenético bajo el sol [Un avispero representa a mi dios esquizofrénico y masticable] Debes dormir aunque pienses que nadie te recordará por la mañana [1,2,3] K.O. Técnico [Yo colonicé su cuerpo hace más de 5000 años] ahora soy un imperio en decadencia [Toda historia se apoya en un gran error] Extranjero en toda luz [Dirás que es mejor ser una partícula inestable] Una flor de laboratorio para quienes el sueño es una gota de mercurio en la lengua [Estás fuera de la estética de las galerías de arte y de los mercados de abasto] Tuyo es el camino equivocado y el rosal que arde en la memoria del suicida [La noche hizo este desastre con cada uno de sus amantes] El asesino que besa a su madre con la punta de su cerebro es su santidad volcándose desnudo a la multitud en los balcones del Vaticano [Mañana verteré cianuro en las ríos del mundo] Y tu sonrisa inigualable caminará por la tierra como una hermosa bestia en extinción.

viernes, 23 de mayo de 2025

La suavidad del estallido



Los idiotas corren donde los ángeles tienen miedo de entrar.



¿Ángeles?
Querida lo que te impide volar son esas horrendas alas.
¿Acaso no lo ves?


*


Giraba ayer como un dios diminuto, un ojo insomne desgarrado por la muchedumbre. Toqué el rostro fugitivo de la fortuna, su aliento me atravesó. Mira: cada parpadeo con que te alzo nos funde. Hablo con las partículas que te escoltan. Amo lo imposible: ahí soy un dios febril, mis ojos, satélites enamorados, caen sin tregua sobre la carne del mundo.

**

Sí, las flores de cerezo en las escuelas públicas de Japón descienden, no tengo una imagen que pueda dar claridad a este intento lejano, todo lo real y sagrado se erige en la niebla. Cuando veo por la ventana de mi habitación sin poder distinguir ningún cielo, ato fuertemente mi mandíbula a mi cabeza, las palabras son espuma constante mientras pienso en el mar. Intento dar una proposición bajo la que se rigen los astros y empiezo a girar sin control. No habitamos ni el día ni la noche. La respiración aviva este fuego en los pulmones sobre el que caminamos lentamente.
Huelo las flores del cerezo abducido por un antiguo sueño.
El ave es bella a pesar de la inmovilidad que la eterniza en un papel.

domingo, 11 de mayo de 2025

Las etapas de la luz


En su mundo de oscuridad total, 
los ojos y la boca, 
son órganos que saltan hacia adelante 
para poder morder con dientes transparentes.



Dios es una cuerda, un puente dinamitado. Extiendo mis brazos, piernas hacía las constelaciones. Nada de esto es mío, nada me pertenece en este orden de tiempo sobre la esfera celeste. Sus ojos devoran este cuerpo imposible, hasta solo dejar una turbulencia de resplandores suspendidos. 
Un pensamiento flotando como un pez de color en el centro de la nada.


***


Mantente en pie, cabeza mía, te lo pido.
Caminaremos la noche arrastrando al mundo hasta el amanecer.
Somos el sinsentido que mueve los cielos a través de ríos luminosos,
mientras todos se hunden en las sombras.

Cabeza mía, controla el brote constante de tus sueños,
mientras desgastamos los pies contra la ciudad.
Algo vibra en ti, cabeza mía.

Una vez llegué tarde y te encontré amando con furia a una sombra,
una sombra sin dueño,
cabeza mía,
con los ojos poblados de flores
y cada órgano latiendo como si descubriera el mundo.






sábado, 10 de mayo de 2025

Remanentes: La virtud del necio



Eres honesto hasta la estupidez
Qué clase de persona eres en realidad
de que color es tu pelo
que forma tienen tus ojos
Qué apariencia tienes
Desearía no haberme cegado
Quiero ver tu cara
Seguro es una cara amable
Fujitora, One Peace




Pensé en una lucha, claro, pero no era contra nadie, era contra ese colibrí que se deshacía solo, como si llevara siglos tratando de salirse del cuerpo, un estallido lento de vitrales líquidos cayendo en la garganta del aire, pensé en los ejércitos detenidos por una lágrima que no caía sino que rugía en silencio, suspendida como un animal que olvidó su nombre a mitad del salto, una bestia de agua detenida entre el ojo y el mundo, y las venas, mis venas, apenas abiertas, dejando salir la luz cálida y sucia de un mineral precioso que nadie quiere tocar, te contaba, sí, te contaba con un corazón afilado en la mano, no por violencia, por música, porque algo tenía que sonar mientras el universo giraba como una moneda caliente sobre tu espalda, dejaba pasar este haz de luz no para ver, no para entender, sino para que la oscuridad no muera de frío, y tu nombre colgado del techo como un corazón encendido, insistiendo en seguir cayendo, no como cuerpo sino como ceremonia, como ofrenda, y mis piernas —locas, sí— veneraban esa forma tuya de insistir en la muerte, se doblaban, se rendían, lloraban leche como si hubieran parido un dios diminuto y absurdo, lejos de todo, lejos incluso del enjambre de estrellas, respiraba ese objeto sin sombra, sin historia, sin boca, pero con los ojos fijos en el momento exacto en que estallamos, como si el universo esperara que algo se rompiera para volver a empezar.






martes, 6 de mayo de 2025

El sesgo del superviviente



Simo Häyhä
[La muerte blanca]


"Qué orgullo descubrir que nada nos pertenece: qué revelación"
Emil Cioran



*

Pensar es un crimen
Respirar es un crimen
Él, ahora, está libre de ellos


Pensé en alguna lucha. En un colibrí deshaciéndose entre resplandores, entre ejércitos inmóviles de miedo ante la inminente caída de la bestia en picada hacia los mares de la ternura.
Las venas abiertas al firmamento revelan un mineral sagrado.
Te recito en las noches, en la letanía de los animales que respiran, para no olvidar el pulso del universo girando.
Permito este haz de luz solo para recordar la belleza intacta de la oscuridad.
Y tu nombre, colgado del techo, como una superstición antigua de volver.  Esa obstinación que mis piernas veneran al dejarse caer al mundo.
Lejos de este cúmulo de estrellas, respira un objeto olvidado por los hombres:
tiene los ojos fijos en el instante exacto de nuestra colisión.




domingo, 4 de mayo de 2025

LA SALVACIÓN DE LOS ESTÚPIDOS


PRIMERA VISIÓN


"Carta de amor de la Bestia a la Bella: Me pasaba el día pensando en ti. Te miraba con la intención de devorarte, pero fue al revés; tú me absorbiste a mí primero. Me pregunto qué aspecto tendría a tus ojos estando al borde de la destrucción. Lo que me diste entonces, cuando estuve a punto de desplomarme, fue el precioso tesoro que me dejaste, que parecían ser la vida eterna. El pecado más grave es robarle el nombre a otro. Es hora de devolverte tu nombre, el nombre que te pertenece. Ya sólo queda tristeza, tristeza, tristeza, tristeza, tristeza"

OBERTURA:  

Escucho "I am drunken by wine, / quite as a child / So close to thee" y recuerdo llevar una bomba en el pecho. Cierro los ojos para retener todo lo posible. Un baile en llamas, todos perdidos en un bosque, tocando la realidad cada vez que los párpados sorbían un poco de luz. Las visiones se sucedían una tras otra, recuerdo las calles de Rostov bajo la influencia del LSD, los edificios creciendo bajo la fotosíntesis de la locura, dos soles brillaban en la noche, estaba perdido pero las palabras carecían de significado. La respiración trepaba las ventanas de todos los cuerpos. Tuve un sueño atrapado en mil sueños más, inagotable. Seguimos ardiendo por la ciudad, por los caminos clausurados, seguimos oyendo mientras el universo es una gota de agua en mi mente. Pienso esto debe ser un concepto de belleza que aún no he podido estructurar, nada se detiene, vuelvo a permitir que se filtre la luz, a permitirme creer que los cuásares son los objetos más lejanos pero los más brillantes. 
El vacío ha tomado mi forma.









Chapter 0.4: Los nuevos sueños

EL FIN DE LA EDAD DE ORO


EL FIN DE LA EDAD DE ORO



No te muevas
deja que los vientos hablen
eso es el paraíso


Deja que los dioses perdonen
lo que he hecho
Deja que aquellos a quienes amo intenten perdonar
lo que he hecho.


Ezra Pound




*

¿No crees que fuimos el símbolo perfecto de esta locura?
Parece que hemos llegado al final.



**

Dame un nombre.
Este tropiezo es el verdadero.
Este artefacto inútil, de arte.
Ahora pienso en lo imposible.
En lo que el tiempo no pudo arrebatarle a las ruinas.



***

Digo que sí.
Me atrevo a decirlo. Definitivamente.
La primera palabra luminosa,
me transforma en astro.
Encuentro lugares inéditos.
Me pierdo en ellos.
Me pierdo sin temores.
Una sola vez
le dije a una mujer bellísima
que me gustaba más
que todos los fuegos artificiales
que estallan, sin cesar,
en la profundidad de mi cerebro
que la iluminan esta noche
que no volverá.

jueves, 24 de abril de 2025

Malditos los que duermen


El hierro tiene voz.
Ahí estaba él.
Hermano.
Respirando dentro del átomo.




Sí. Un pez dorado se asfixia en el estanque de tu alma.

No hay corriente. No hay fuga. Todo permanece detenido.
Esto no es deseo: es pornografía.
El morbo, echado del jardín, se arrastra por los pasillos del recuerdo.

Recordé todo al ver el recorte amarillento.
Anunciaba la muerte del primer presidente latinoamericano
sacrificado sin causa. Sin juicio. Solo con la voluntad intacta
de quienes aún creen en el fuego.

Yo miraba el cielo como quien espera una revelación.
Las nubes brillaban: cuerpos lentos sobre la ciudad.
Una ciudad exhausta, que reflejaba su rostro en el vidrio sucio de los edificios.
El mundo era un solo obstáculo. Una dificultad sin nombre.

Mis amigos partieron sin dejar huella.
Busqué en todas las habitaciones del hospedaje,
cada año, cada invierno,
pero no encontré una sola voz que no fuese mi eco.

Un sol gastado me acompañaba en esta empresa sin sentido.
Un oficio absurdo: rastrear las preguntas que nadie responde.

Afuera, el zumbido de los satélites.
Dioses oxidados, colgando del cielo,
vigilando mis pasos con una calma insoportable.
Me recordaban que los quásares —tan lejanos, tan vivos—
siguen enviando luz aunque hayan muerto hace siglos.

Yo también sigo enviando señales.
Palabras lanzadas al abismo como botellas selladas.
Mensajes hacia el otro lado,
donde tal vez aún existe algo.

Un pez de color flota hacia arriba.
Nada en los ojos prohibidos de la vida.

domingo, 20 de abril de 2025

Chapter 232: Los sueños fallidos




No insistas.
La dureza es un mito.
La carne sabe.
Los gusanos
la recuerdan.





Esto es todo lo que tengo. El peso de una piedra en el pecho atravesando el jardín soñado, lamentando esta amplia sonrisa, que cuelga hasta el piso y continua su trayecto hasta desembocar en un río. Volteo nuevamente sobre el jardín para comenzar la cuenta sobre las piedras esparcidas, cuanta voluntad al momento de soñar sobre las brasas del mundo, sobre su aliento.

Los miedos nos abandonaron hace mucho tiempo, en su lugar el vacío se hizo uno. También pienso en los animales que abandonaron este bosque antes del incendio o los que murieron calcinados en el acto, en pleno movimiento en la noche de desconcierto.

Susurrándole a lo que pueda para poder continuar, tras el paso equivocado, antecedido y embriagado de la certeza luminosa. Los ojos continuaron su camino, adelante, en la montaña, atrás oíamos el chirrido de la carne chamuscada, del retozar de los maderos antes de rendir su materia a la ceniza. Nuestra imaginación fue el reino, a pesar de la existencia de otro mayor, ya asentado en la superficie infinita.




viernes, 18 de abril de 2025

La pobreza de tu palabra



Redención:
Quemar lo que amabas.
El precio de la ceniza.
El precio del nombre.


Venir aquí es jugar a la ruleta rusa pero con todas las balas cargadas. Aún así los veo llegar todas las noches. Si pudiera decir algo por ellos, si pudiera siquiera aproximarme a oír lo que sus dientes rechinan, pero no hay nada que pueda ni deba hacer.
Solo mirar como gira el tambor como gira la noche, verlos girar como astros desconocidos a punto de chocar.

: Chapter 643: El precio de la ceniza


Purificar el sol.
No su luz.
Su locura.
*
Cada mañana.
La misma jaula.
Me veo.
Animal reflejado
en el ojo de otro animal.


Los bosques ocultan a la bestia que llora estrellas amadas por los vencidos.
El hierro me habla desde su partícula más blanda.
Ahí reconozco a un hermano.

Meses de viaje han precedido cualquier intento de hacerme al agua.

Para redimir la ceniza,
preciado vagabundo,
he incendiado los pueblos que amabas.

Te he encontrado junto a su cabello,
rodeado de tus fantasmas,
escupiendo dientes:
puedo ver en ellos los caminos irreconciliables,
la nostalgia en la caída de la coca.

Sanos.
Ilesos.
Los he soñado.

No intentes en vano la dureza.
Te lo digo, hermano:
los gusanos que pudren cualquier fortaleza
prevalecerán ante tu voluntad.

Purificar el sol demente que nos embiste.
Purificar la fantasía que lo rodea.
Purificar el centro de su locura.

Diariamente asisto a verme cada mañana.
Diariamente en los ojos de los animales veloces
de la memoria.

No hay recuerdo que no te muestre
el fondo del lago que dejó de existir.

Chapter 432: El cielo de las claridades



Introducción a la estética del delirio dedicada a M. Duras, nota encontrada en la habitación de Zé, paciente psiquiátrico de los niños eléctricos de Rostov.

***

Mientras esto sucedía, dos aviones desgastaban el cielo, aunque no pudiéramos verlo.

El polvo —reino verdadero de la memoria— convirtió esto en una planicie blanca, donde dos niños se alejaban sin retorno.
¿Recuerdas sus nombres?
Intento reconocer el último sonido, justo cuando la luz lo inundó todo. Pero ya habíamos partido. El humo del ferrocarril era golpeado por el viento.
Ahora pregunto, desde lo alto de este abismo, por el oficio del fuego. Por su obra sobre nosotros.
Ahora viajamos a través del mundo en busca de sus voces, no por la idea real de nuestros cuerpos, sino por la estela que dejaron.
La noche desenmascara la estática de nuestra mente.
Giramos. Engranajes imperfectos golpeándose entre sí.
Imaginamos a Bach, solo, atravesado por visiones submarinas.
Así sobrevivimos. Cerca de un año.
Cerca de una vida macerada en sal.
Nos alejamos de todo acto revolucionario de belleza.
Nadie olvidará aquella escena. 
Ningún ángel que haya sobrevivido podrá conservar la inocencia de nuestra violencia en los ojos.
Dos aviones en el cielo.
Un cielo que lo devora todo.

Estamos perdidos, buscando el camino hacia la infancia: por un bosque, una ciudad, un río o el fondo de un lago. Y contra ese horror —animal o mito— permanecemos entre estos maravillosos males. Aunque todo sea inútil.