martes, 10 de septiembre de 2024

Las primeras infancias



Una mano, tan suave como la luz del sol.
Ahora lo recuerdo.
Quería disculparme.
A pesar de mí mismo.

*

Quizás por eso me eligieron: para recordar. Para mostrar, detrás de cada máscara, el rostro del olvido. Una vez más pruebo el sabor de este momento irrepetible, y me pierdo, de nuevo, en el color que elegiste para mí.

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El vértigo es cómo entiendes el mundo. Te lo dije una vez: disfruta las caídas, ese instante donde ninguna respuesta satisface tu mecanismo torpe de sobrevivencia.
Sonríe, hasta romper la sonrisa misma.

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