viernes, 27 de septiembre de 2024

Cosas de seres altiplánicos



A lo mejor eres tú mismo el tren que pita y se hunde bajo tierra, rumbo al infierno,
O eres la estrella de chatarra que te arrastra frente a otro
muro lleno de espejos y gestos.
Endiablados gestos sin dueño, y tú tras ellos, solo, feliz,
propietario de una boca escarlata que muge.

Blanca Varela


*

Después, ansiaba inhalar el polvo del Sahara que viajaba hasta el Amazonas, cargado de minerales, de historias que nadie cuenta. Veía cómo millones de metros de tierra, secos y agotados, se cubrían de una nueva capa fértil, mientras el mundo detenía sus motores, como si la respiración colectiva se calmara antes de una tormenta. Sabía que no era la única a la que no le importaba el resto. Sabía que algo, en algún punto, iba a frenar este movimiento. Y entonces, sin previo aviso, saldríamos disparados, nuestros cuerpos cruzando el vacío, fragmentados en mil direcciones, desvaneciéndonos entre los brazos de la Vía Láctea.

No hay comentarios: