[…]
Lo siento viejo "Hank", ser un hombre solitario es tierno. Las botellas siempre permanecerán vacías, así insistas en llenarlas. No se pude hacer nada contra la fatalidad. Así que me recuesto y escucho atentamente a Prévert:
Al pájaro que canta en mi cabeza
Y me repite que te amo
Y me repite que me amas
Al pájaro del fastidioso estribillo
Lo mataré mañana en la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario