jueves, 31 de octubre de 2024

El libro de las formaciones celestes




Este mundo es tan extraño que todo es posible, 
incluso la realidad.





Mira la luna. Dime: ¿Acaso no sería bello verla caer?

Ardieron hasta desvanecerse en un polvo blanco. Jamás volvieron a cruzarse. Los Alpes, atrapados en la memoria, se alzan como un imposible. La noche es una escotilla abierta al vacío; podría recorrer sus bordes toda la eternidad pero amanece. El otoño inaugura su niebla. Regresan. Nos reagrupamos en la silueta nocturna de Zúrich, pero nada prueba que hayamos tenido un lugar entre los nuestros. De todos los retratos, este es el único que persiste. Octubre, en revolución, bajo el golpe de vientos huracanados. Y nosotros, desarmados de augurios. Éramos un espectáculo extraño en las calles, rojos de ira, dueños de la última luz dolorosa. Altivos, como las aves cruzando la plaza desde lo alto, antes de desplomarse.

Estamos arruinados, aferrados a una isla que todos declaran imposible. Música torpe que nunca alcanza el brillo de este instante. El primer canto surge en el carro blindado, comienza la revuelta contra la vida diaria. Como payasos inigualables ensayamos una sonrisa, la misma que ha dado a esta ciudad su verdadero nombre.

No, no fuiste algo que yo atesorara. Mentiría al decir que te llevaba como un amuleto para ahuyentarme, como un artefacto inútil. La rabia se cuela con violencia en esta habitación. Invento una mentira más: "Todo estará bien". Esos domingos sin tristezas, días llevaderos en su monotonía. Pero el vacío era un hueco preciso, una guerrilla sin motivos se instalaba donde nos amábamos quedando desarmados. Entonces, la alianza era posible. Ya no existe la luz que se filtraba por la ventana, pero esa calidez, el calor de una mentira sostenida con destreza, todavía envuelve cada rincón.

Será en otro tiempo. He visto el mundo a través de ti y esta lluvia de días me resulta una burla. Ironía pura. Por las mañanas, en mi mente, humea el café que no puedo beber, igual que esta presencia inalcanzable. Tardé en entender muchas cosas que nunca tuvieron sentido. Tarde, como siempre. Ahora reposo mi alma como una bolsa de té, para amortiguar pensamientos errantes pero necesarios.

Lo recuerdo claramente: la mueca absurda, el desencanto, la náusea que abre paso cada día. Conozco el camino del hombre y su derrota. Cuéntame de esas bestias que lamen sin sentido las manos de los desconocidos. Dime si su saliva alimenta, siquiera por un instante, un deseo transitorio en el cielo. Desde aquí los veo, sin prisa: la guerra es hermosa cuando los idiotas caen, derribados por sus propios fantasma en el punto más alto de sus cegueras.

Los evangelios del dinero y la carne


"Mi corazón está en ruinas pero a todo color"



He destruido un paraíso solo para probar si es real, sí, lo tiré al viento, a las piedras, lo dejé caer. Cansado ya de mi obsesión por esos puertos que siempre te sonríen como si hubiera un hogar esperándote al final. Y, a pesar de todo, sueño. A pesar de las mentiras, ¿Lo entiendes? A pesar de todo, todavía sueño. Desde el primer segundo sabíamos que esto era una locura. Me miento cada mañana mientras riego el jardín vacío que dejaste atrás, el polvo flotando en la luz, todo como una vieja historia que nos contamos.

Pasaremos la noche juntos, sí, en este abismo girando sin parar. Aún veo el color que elegiste, ese mismo de aquella tarde, esa tarde en que podíamos serlo todo. Mira este desierto, el tiempo tomó su foto perfecta. Y aún así, sueño, lo sabes.

Hoy encontré frutas en el bolso que colgabas del hombro. No olvido el olor que cubrió todo, ni la cuerda que aún sostiene la última imagen. Todo el sentido de este imperio doméstico, flotando como polvo por el universo a su propio ritmo.

Hoy a pesar de todo. 

miércoles, 30 de octubre de 2024

El oro y otras deformidades corporales



"Antes de curar a alguien,
pregúntale si está dispuesto a renunciar
a las cosas que le enfermaron"



*
¡Abraza a Cristo, perra!
*



Y seré otro milagro
Otra luz
Otro aparatoso
Equilibrio de átomos
Otro sabor
A sangre
A otra herida
Quizás un lenguaje
Subversivo 
Una nueva
forma
de 
vida
que 
amenaza
la 
vida





PD: Ningún animal fue víctima de maltrato para la edición de este fragmento.


La confesión de Galileo



Mira en sus ojos y podrás ver 
Porqué todos los niños están vestidos de sueños.
Sonic Young

***

Bajo las máscaras que nos imponemos
emprendemos el viaje atraídos por un canto oscuro.
Somos latidos encarnados 
Distorsiones en el temblor de alamedas desiertas de los hombres
Nuestro sueño habita sus ruinas
—sobre danzas que hacen girar sus noches.
La carne absorbe un dulzor macerado en lunas remotas,
la marea de la sangre golpea los órganos que se encienden alternativamente.

Pienso en ellos cayendo como soles entre las flores,
sus primeros pasos son huellas del primer hombre en el espacio grabadas en mi pecho,
la ensoñación que los posee hace brotar bosques en los que son soberanos.
Comprendí que lo sagrado no es divino.
Sus voces erigen un templo único en el campo,
su otra morada —imperceptible—
pues son dueños de cientos de verdades dulcísimas,
llaves que abren los jardines universales,
recreos en los que se elevan durante juegos cotidianos.

Un túnel atraviesa mi mente, trae la noche afilada,
un cabello de Eva entra como lanza en mi pecho,
respiro el aroma del primer paraíso,
ombligo emergido sin precedente.

Comprendido el orden de las cosas, emigramos hacia las quimeras,
alimentando la posibilidad de reconocernos como monstruos bellísimos.
El fuego filtra su aliento entre grietas de barro,
su palabra incendia mi casa, la convierte en columna de humo que sostiene el cielo.
Piénsalo: el vértigo de la ascensión,
nos hallamos desnudos y desarmados,
tejidos en nuevas vestimentas,
nueva carne colgando de los ganchos en los mercados,
como los conocí antes del primer vuelo,
destilando sus plumas mientras perseguían el lenguaje de la iluminación,
entrando como un perro rabioso.

En su jardín los colores enloquecen sus ojos,
se desploman en abismos sin fondo,
la pesadilla domesticando su apariencia humana.
Piénsalo:
en su niñez, atrapado,
ave preciosa en la jaula, cantando hasta perderse en su propia voz.

Este árbol no puede sostener mi peso,
Tampoco ninguna rama de la mañana
ignora el río que desgarra la piedra del corazón,
día tras día,
momentos antes de que las islas emergieran,
antes de que se retiraran las historias a las que pertenecimos.
He regresado para recordarles el nombre que tuve en las escrituras,
este jardín ha vuelto a florecer,
mi palacio se ha erigido lejos de la materia humana,
sonrío estos dientes rotos para deleite de los imbéciles.





jueves, 24 de octubre de 2024

Memorias Geométricas: 18 de Febrero del 75



Todos tenemos algo falso y de fabricación China en nuestras vidas



Asociación libre Talleres de niños en Rostov.

[…]

73. Olía a mar. 43. Ya lejos es imposible. 21. Cuida de él y de su rabia. 34. Repetirse una y otra vez como en los álbumes de los mundiales. 22. Nuestro tesoro es la distancia que construimos cuando el muro de Berlin caía. 13. Descubrimos la posibilidad de ser invisibles. 98. Radares soviéticos rastreando la superficie del espíritu de mi abuelo en el hospital de policías. 82. Una breve memoria sobre el vuelo de Gu Gan perseguido por hormigas en Vietnam. 62. Todo esto sucede mientras le arrebatas otra bocanada de aire a quién sumergido divisa un cuadro de Paul Klee en el océano.

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14. Mi hermano, imposible en la nomenclatura humana. 67. Raíz hundida en lo incierto. 92. Bailamos toda la noche, hasta que la risa fue reino absoluto. 45. Nos balanceamos. 28. Tomamos la cuerda y giramos, fuegos brillantes en la memoria. 33. El olor del licor y la canela. 60. Ese traspié marcó el ritmo, el mejor paso, tras el accidente. 19. No me detuve hasta que ya no hubo noción del camino.

82. Entonces supimos, con certeza, el movimiento de cada planeta. 53. Nos deslizamos sin problemas montaña abajo. 9. Prometiste hablarme de cada especie, incluso de las no observadas por el hombre. 76. Pero mi pregunta era mayor: 12. ¿Qué podría decirse de nosotros? 89. Soñamos ríos que devoraban poblados enteros y comprendimos este acercamiento al sol, ese dolor que acompaña a los que aún no han iniciado el viaje. 44. Transparentados en la respiración novísima de la tierra, avistamos nuestras sombras. 24. Las bandadas de aves huyendo, golpeándose entre sí en el desconcierto. 58. Ceremony en nuestras cabezas, después del estallido de los parlantes. 36. Las botas hundían la tierra.

49. Te vi ligero, rodeado de las plumas de colores que caían, minutos después de cerrar todas las puertas. 27. No queríamos ningún sol en la habitación. 93. Alternancia de luces indescifrables. 66. Héroes mediocres. 35. Nadie habla de estas hazañas. 8. ¿Qué podría decirse de nosotros? 85. Saltando entre las ramas de la mañana clandestina. 22. Tartamudeando la melodía que hace que sepamos la distancia que nos separa. 71. El río se ha llevado nuestras voces para esparcirlas por la selva.




martes, 22 de octubre de 2024

El vientre de la ballena


Le explico a él, a ti, mi camino no es el vuestro, Niño,
Perro —escucha: vete a buscar tu alma,
Vete a oler el viento, vete lejos.
Allen Ginsberg

***


Pienso en ella hundiéndose en su cuerpo
Me gustaría tender mi sombra
Dar siempre el paso equivocado
Todo esto es sobre ti.
Todo se quema
Sobre memoria del fuego.
¿Debiste entenderlo?
Ese brillo invencible era nuestro.
Nos columpiábamos entre los días.
Dijimos:
Descansaremos,
Dejaremos nuestros nombres arando la tierra
Dos hermosas bestias.
Esta es otra forma de sobrevivir:
Todo es sobre ti, y sobre nada.
Sobre este increíble cielo que nos devora.






sábado, 19 de octubre de 2024

Cero Absoluto: Apuestas, traiciones e intercambios.



[…]

Llevábamos demasiado tiempo sumergidos, sosteniendo la respiración.
Temiendo que esa luz se lleve lo que había procurado para mi.


*

¿Habías visto algo así? Era inevitable.
Yo esperaba un final inesperado, limpio.
Pero el peso nos quebró.
El desierto es un animal precioso. 
¿Lo sabías?
El cielo avanza lento, nublando cada rincón.
Ella llevaba nubes en el pecho;
Yo, un abismo.

**

Acompáñame entre las iglesias repletas de salvación. Los santos observan desde las alturas, rodeados de ángeles que se deshacen en el aire. No sé si la paz que cubre sus ojos podría igualar la que brota de tu piel. No sé si mis sueños me retendrán siempre en el fondo del río, entre algas que me rozan como dedos invisibles, con la corriente desnudando secretos.

Algo se acercó, pero nunca tan cerca como tú. La ciudad arde. Los ángeles se precipitan del cielo, girando como hojas quemadas, estrellándose contra el asfalto. Sus cuerpos cristalinos nunca desearon apropiarse de uno humano, nunca se atrevieron a prolongar el yo hasta abarcarlo todo.

La ciudad arde y bailas en la punta de la llama más alta

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[No creo que se pueda salvar a la gente]

martes, 15 de octubre de 2024

Lavado de activos




Desde la niebla los miró mejor que nadie.
Todo sigue su tránsito, lento, invisible.


Los niños no creemos en la muerte.

Esta mañana desperté con un pensamiento pegado al cuerpo. Algo en la perfección huele a tierra recién abierta, a fruta partida, un verano calmado. El brillo en las cosas late sin orden. Los milagros se ocultan tras cortinas, esperando que los ojos despierten.

La infancia regresa en ráfagas dulces: los juegos mecánicos giran sin tocar el suelo, con tanques diminutos y aviones que nunca aterrizan. Ahora soy un ojo único y hambriento que traga escenas hasta volverlas luz. 

El resplandor de aquel tiempo se mantiene intacto, pero arde con el filo de algo que no puede sanarse. Las manos de mis padres, la risa de amigos distantes, todo se diluye tras un resplandor. Un escalofrío corta mi piel y me empuja a huir del paisaje que me persigue.

La felicidad es un arma que enfría la respiración y deja su peso sobre el cuerpo.

Los colores giran despacio. La memoria se convierte en una bandada de pájaros que nace y muere en pleno vuelo. Nos enseña a retener la luz hasta que se vuelve amarga y destila un veneno espeso. Cada átomo tiene su propia forma de esperar.

Dios tuvo tantas oportunidades de arrancarme del mundo, pero dejó caer cada intento, como si no pensara en mi. Tal vez encuentra alivio en mi existencia o en la versión incompleta que fabriqué de él. 

Ahora lo dejo arder, como un fuego artificial, hasta que cierre los ojos y se disuelva.





sábado, 12 de octubre de 2024

El sonido de los colores

*

Así se mueve el mundo. Soy feliz porque no tengo opción. Sonrío con los dientes torcidos y el cabello desalineado. Sin astrología ni sentido. El día arranca torpe. Puedo enamorarme y arruinarlo sin esfuerzo. Xiu Xiu y Crystal Castles llevan horas sonando, convulsionando en el cielo. Espuma en sus bocas. Deidades psicodélicas, rápidas como animales de vapor. Persisten porque no saben detenerse.

Aspiro el aire más limpio de este vertedero. Empiezo a brillar. No es cine barato. No lo es. Bailemos. Descoordinemos bajo cualquier luna. Voy a arrancarte ese calambre que te sacude cada noche. Ese calambre que insistes en llamar alma.

Esta noche me voy con Alice Glass a ver el agujero en la capa de ozono. Nada va a cambiar. Solo los errores se hacen más claros.

**

Quizás despierte tarde o temprano. Cuando eso ocurra, seré el sueño mismo: un acuario de aire, con pompas de colores subiendo y bajando al ritmo del aliento que tome de su boca. No escribo para comprobar si fue real. Lo hago porque las palabras abren caminos nuevos. Historias que nacerán cuando estemos lejos, fuera del alcance de cualquier juicio apresurado y ciego.

Ahora sé lo que es tener un sol hundiéndose en el pecho cada tarde, animando lo que el polvo había dejado atrás
.


Boicot en el subterráneo de Giza, 1983.

viernes, 11 de octubre de 2024

Parálisis del sueño




Tengo ganas de volar pero ningún lugar a donde ir
The wall




"Deseo un mundo nuevo para destruirlo desde el principio"

El peso de la ilusiones


¿Puedes darme un refugio?
Tengo que encontrar un lugar donde esconderme
¿Puedes encontrarme un suave asilo?
El hombre está en la puerta
The doors - Soft Paradise




[3:20 am]

En esa playa no, porque se arremolinan corrientes bajo la superficie que parece en calma. Morir es parte de un acto de insistencia que fortalece el día. Aunque no tuviera una hermosa voz no dejaría de cantar y tejer estas redes. 
Un instante es lo máximo que se puede esperar de la perfección

*

Sabrán de mí cuando el alma sea un cortocircuito, un espasmo metálico que les quiebre el cuerpo. El sabor oxidado les retorcerá la boca, como si el aire mismo estuviera contaminado. Afuera, todos alzan las manos, buscando algo que nunca llega, pequeños autómatas hambrientos de luz. El sol los atraviesa como un láser, cegándolos, llenando de explosiones blancas sus cráneos vacíos, horadados por siglos de espera.
Bailaremos como espectros en la madrugada, puros, sin máscaras, sin piel. Nos desintegraremos en el primer rayo de la mañana, cuando la ciudad se apague y los neones tiemblen. El último amanecer nos verá desaparecer, como sombras proyectadas en un callejón, mientras el viento arrastra nuestros restos

Así lloran los animales


Polaroids de Nueva York

[…]

Dicen que el rock ha muerto en mi pecho, pequeño. El bus solo dejó un recuerdo indeleble del sueño. En Nueva York los corazones rozan la noche. Corazones de helio en chicas pop. En la noche de bengalas no estabas perdido. Calle abajo esperaba la ciudad. La dulce Liu. No dormía por miedo. Yo también no me atrevía a dormir. Los sueños son como corrientes submarinas. No he vuelto a salir de aquí. Pero imagino el mundo. Escucho sus engranajes aceitados girando. Algún satélite coordina una oración metálica en la fricción por tu nombre. Ella no sonríe. Se balancea. Y cae como un meteorito en el centro de mi cerebro. En Nueva York nos perdimos en el metro. Hablábamos de disolvernos. La niebla es mi animal favorito. ¿Acaso sabes que sostiene este abrigo? ¿Cuál es su estructura? Huele a menta. Los vagones a pólvora. En Nueva York los corazones se elevan. Se los traga el cielo.

Robot Asperger

jueves, 10 de octubre de 2024

Autorretrato negligente



Me gusta mi país porque aún arde en lo que no soy




Aún no has visto nada.
No sabes lo que puedo concebir.
Este asalto es un cuchillo en la oscuridad.
Buscarás aire, pero lo que digas será ceniza.
Anhelas saber, pero estás ciego al hilo que teje la vida.
Ningún ritual te redimirá. Aun así, clamas por un nombre.

Te mostraré por qué los niños pierden el aliento ante las casas vacías.

La traición del oro


Pierden el día
esperando la noche
y la noche temiendo
el amanecer.
Séneca



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Regreso a lo mío: a las apuestas, al hipódromo, a las butacas sucias y vacías. 
A ver a mi viejo caballo, famélico, cansado. 
Regreso para verlo trastabillar por los carriles infinitos, contra su voluntad, convulsionando en cada tramo, mientras pienso: 
"Qué bello es ver morir a un caballo. 
Una bestia inigualable. 
Qué bello es ver morir al caballo que amas. 
Su pelaje brillante, solo visto por tus ojos. 
Qué bello e irónico, abrazar lo que pronto está por partir 
y no poder sujetar lo que se va 
y desconoces por completo."

Chapter 10: Cinismo


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¿Y quién se hace cargo de nuestro dolor?
That´s All Folks!!
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martes, 8 de octubre de 2024

Los protagonistas de San Román

Tengo un sueño prestado morirme de la risa
con un chiste propio
Me divertiré un momento con ustedes
¡Atrápenme si pueden, humanos!




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¿Cuál es propósito de amar una causa perdida?
El fuego
El fuego que nos quemará
Ahora y nunca.