Hace mucho la vida fue un cuadro turquesa impregnado por Klee. Una turbulencia continúa. Tiempo atrás escribiste: “A Kreit rompiendo las olas como si fueran la muerte” y terminé años después con las costillas fracturadas de felicidad sobre la playa. Un color disuelto en una paleta de acuarelas de arena. Somos una frontera a la deriva en el océano. Ahora lo entiendo mejor. Volví al punto donde comenzó todo, a escucharte bajito. Volví como un niño a jugar y perdonarnos por el daño mutuo.
En esta playa las tortugas marinas vienen a desovar sus huevos en el eterno lazo con la tierra. Un acto de ironía el tenerme en medio. Tomando distancia quizás deba entender que rompí un regla fundamental. Quizás todo lo que tuve quedó en el fondo como un acorazado con otro sueño. Las palabras nunca fueron suficientes, menos en estos momentos.Ahora salgo del mar como el primer pez al incendio del mundo.
Arica, 5 de Agosto del 2016
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