Mantente en pie, cabeza mía, caminaremos toda la noche, la arrastraremos cuesta arriba hasta llegar a la cumbre de nuestros pensamientos más bajos.
Cuerpo mío, nada de reflexiones al entrar al mundo, nosotros somos el sin sentido que se mueve a través de lo luminoso, mientras todos se hunden en la sombra del día.
Cabeza mía, controla el brote constante de tu sueños mientras desgastamos nuestros pies contra el cielo.
Alguna vez llegué tarde y te encontré amando enloquecidamente una sombra, una sombra que no le pertenecía a nadie, cabeza, con los ojos poblados de flores reías.
Cabeza mía, cuerpo mío
Anduvimos despiertos toda esta sonrisa, por las avenidas de las constelaciones, entrando en la atmosfera, como fabulosos materiales errantes, iluminando los ojos de ellos, que nos veían pasmados, sosteniendo sus ojos con fuerza en sus cráneos
Cabeza mía, ese espectáculo que no olvidarán fuimos nosotros, mientras entrábamos violentamente a casa, entre las nubes, bailando entre su espanto maravilloso.
Saldremos esta noche, cuerpo mío, sin dudar más, sin dejar ni un solo centímetro para la cordura tuya, cabeza mía, bailaremos
Tú y yo, cabeza mía
Yo y tú, cuerpo mío
Bailaremos
Con ustedes
y con ellos
Hasta
el fin.
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