Por aquel entonces decía toda clase de maravillas sobre los beneficios de amar. Tomando el último sorbo de lo que para mi era una certeza, pensaba en sí realmente me dejaría engañar nuevamente por esa palabrería que difícilmente se mantenía en pie pero daba el sentido total a su vida.
Lo olvidarás antes que puedas pensar que en algún momento, te imaginabas conteniendo todo el tiempo en unas palabras, palabras humanas incapaces de comprimir vidas que no nos pertenecen.
Definitivamente el amor ha elaborado las más burdas trampas de casería y por supuesto yo había caído en ellas. Los hombres tenemos cierta fascinación por lo que no tiene sentido.
miércoles, 23 de junio de 2021
Los niños no le tememos a la muerte
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