Mi dama se despliega por la meseta altiplánica, yo advierto su primer golpe, certero, cuadro negro contra cuadro blanco, lejos del oro de sus miserias, me elevo.
Dos estrellas viajan amparadas en la duda , yo los veo desde el centro de su incapacidad.
Transformo esto en algo que tú y yo podamos entender, tu y yo, podamos, transformo, esto que tú y el, y yo, nosotros sabemos.
El alfil define su movimiento y todos aguardan.
Son todo lo que no desearía ser.
(cedo turno)
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