"No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se preocupa de serlo. No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo. No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector hipotético. No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo.
Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar".
jueves, 29 de diciembre de 2022
La apariencia no es sincera
martes, 20 de diciembre de 2022
el fuego que gotea sobre el cielo
¿
No era ese el árbol que ansiabas filmar mientras ardía?
lunes, 19 de diciembre de 2022
Klee last human
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domingo, 18 de diciembre de 2022
El invierno de Lo
La idea de pasar el invierno en costas soleadas entre los trópicos resulta agradable pero falsa. Queremos que el árbol de la vida tenga flores durante todo el año. Pero también en los trópicos a los árboles se les caen las hojas. La noche del invierno no nos resulta menos necesaria que la noche del día. También por lo que respecta al corazón tenemos que prestar atención a la marea alta y a la marea baja. Quien sólo quiere tener marea alta se expone a la rotura del dique. No podemos estar siempre exentos de dolores, no podemos estar sin sombra, tenemos que aceptar la melancolía. También allí hay dioses.
Ernst Jünger
Noviembre
Esgrafiados
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Sólo el niño de la gran urbe puede entender esos días de lluvia en la ciudad, que llevan astutamente, con toda su carga de seducción, a soñarse de vuelta a pasados años de infancia. Pues la lluvia es lo que más cosas mantiene ocultas por todas partes, haciendo que los días no sólo sean grises, sino uniformes. Se puede hacer lo mismo de la mañana a la noche: jugar al ajedrez, leer o pelearse, mientras que con el sol es completamente distinto, porque matiza las horas y no favorece al soñador. Por eso tiene éste que sortear los días resplandecientes empleando astucia, levantándose muy temprano, como los grandes ociosos, los paseantes de puerto y los vagabundos: tiene que estar en su puesto antes que el sol. En la «Oda a la radiante mañana», que regaló hace muchos años a Emmy Hennings, Ferdinand Hardekopf, el único verdadero decadente que ha dado Alemania, le confió al soñador las mejores medidas de protección para los días soleados.
Walter Benjamin
El tedio, eterno retorno
Libro de los Pasajes
Foto: Robert Walser
miércoles, 14 de diciembre de 2022
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Berlin - Kreuzberg.
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viernes, 9 de diciembre de 2022
Símiles
Todo lo que ves no me pertenece y siento alivio de conocer el derrumbe que le espera a toda templanza.
jueves, 1 de diciembre de 2022
Renfe a todo color
Las viejas glorias, los recuerdos dolorosos, el primer estallido y el olor a pólvora desaparecen. Ya había comenzado mi viaje años antes de empezar con estos cuestionamientos. Me dirigía a Barcelona, viaja a lado de una mujer, probablemente un profesora universitaria, que iba perdiendo la compostura a medida que los cantos se hacían más frecuentes, la felicidad ajena le parecía tan espantosa, pensaba si lo era para mi también. Las páginas del libro de filosofía que leía iba perdiendo forma, hasta solo ser una mancha de tinta por la fuerza de sus muñecas. Su estrés arañaba la realidad y a mi me hacía feliz, pensaba en GG Allen y sus espectáculos, la felicidad ha de ser así, gente revolcándose en mierda. Las voces de la alegría se hacían más fuertes, la mandíbula de aquella mujer casi fracturaba sus dientes, mientras yo me derretía en la fragilidad de mi sueño. Daba igual, para cuando yo despertara, nadie estaría ahí, y la fiesta atroz e improvisada sería solo una excusa, para evitar cualquier camino hacía la estabilidad de esos cantos.