miércoles, 2 de febrero de 2022

NEO DATA

 [...]

Y el día se abalanzó, una ola brillante fue sobre nosotros.
Era Noviembre en la memoria de los muertos
Nada perfumaba el aire mientras se paralizaba el transito celeste en la sangre.
Un acuario era lo que veías
En el ardían peces extraños como esa mañana interminable que nos quitó el aliento y revistió el mundo de un color que amaste como si fuera lo único posible, como si fuera lo único probable
Pensaste detenidamente en todas las formas del aire aunque este fuera agitado desde lejos por los cabellos de una mujer desconocida
Ya no era la maravilla extraordinaria que formulaba el encanto del sol el sentido absoluto.
Supiste entonces que sus manos lavaron todas las mañanas que se colaban por la ventana que cerraste sin pronunciar su levedad.
Hablaste mientras te hundías en océanos predicando con fervor el encanto desmesurado de la música que sin saberlo ni pensarlo nadie escuchaba.
Era lo que entendiste después de enamorarte de la velocidad de las hojas cayendo mientras se derretía tu corazón
Esto se parece a un tarde soleada pensaste y sin querer todo se hizo posible y preciado
Creíste en la reencarnación de la voz que mecía tu cuerpo por el mundo
Desapareciste con la sonrisa que probablemente nadie haya imaginado por las calles fascinado por lo imposible del hallazgo que alborotaba cada molécula que en concordancia con el universo te hablaba sin parar y te dictaba estas nubes
Tuve la sensación de ser desplazado e invadido por la vida.

No hay comentarios: