Yo también fui elegido por la noche
En la prédica de la nube
En su silencioso trajín.
Que esta alegría me diga el origen de mi herida más preciada
De esta alegría sin trayectoria definida
Servida de extremo a extremo en la mesa
Y
He reconocerme en el humilde tránsito celeste
tal vez como un ave
o
solo polvo que gravita
que no define
pero
que
da
consistencia
al
universo
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