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Entonces me dijo: Construye un lugar para nuestro reposo. Atravesé el jardín y la neblina de la mañana deformada por sus gestos. ¿Construir para quién? me pregunté. Que restos descansarán aquí, sí no eres alguien tangible para la constitución de mi luz, del espíritu frecuente de lo que podría llamarse un hogar. Regresé sobre mis dudas al lugar inicial, lejos del incendio acogedor que imaginé.
Entonces me dijo: Construye un lugar para nuestro reposo. Atravesé el jardín y la neblina de la mañana deformada por sus gestos. ¿Construir para quién? me pregunté. Que restos descansarán aquí, sí no eres alguien tangible para la constitución de mi luz, del espíritu frecuente de lo que podría llamarse un hogar. Regresé sobre mis dudas al lugar inicial, lejos del incendio acogedor que imaginé.
Los sueños nunca terminan, las
pesadillas, como tú, sí.
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