[...]
Había perdido el motor izquierdo. El humo negro congregado. Lineal cardumen disipándose. En el centro del cielo. Típico resplandor del pánico desde la tierra. Giraba sin norte. Pequeña. La luna es diminuta cuando pienso en lo que nos hiciste. Grabo los datos. La caja negra es mi nueva memoria. En los noticieros nos escucharán como nunca. Mi extensión perversa.
Hablaré y tus ojos brillarán. Nos buscarán sin cansancio.
Siéntate tengo una buena historia para pasar la noche.
Mientras nuestros cuerpos son el siniestro que planeamos.
Mientras todos desencajan sus bocas al encontrarnos.
Al entender el mensaje.
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