miércoles, 19 de noviembre de 2025

Fundación de la cosmogonía personal




CEMPAZÚCHIL


A Brenda Vela


Atraído por el aroma del sol macerado en la boca de las flores
No pude recordar la dirección del puerto tras el jadeo constante del nopal
Entonces volví sobre la búsqueda encarnado en el caracol y su doble prisión
Tuve un rostro en la historia de las revoluciones invisibles
Un vínculo sagrado con la estrella amada de los asesinos
Aprendí el rito callado del primer hombre que busca un lugar para morir
Abedul primordial esperando el regreso de las mariposas
Esta playa en su memoria me devuelve hacia su paranoia interminable
Mineral primordial regido por la turbulencia celeste
Cuando el sol era un dios
Y mi voz un elemento precioso e inestable
Devine en agua, renovado por el ascenso del salmón y su reino generoso de muerte
En cada dimensión propuesta por sus matemáticas prevaleció el fuego
Domesticadas las sombras y la presencia del lobo en la escena cotidiana del pan
Las oraciones se hicieron el sordo aleteo de la libélula en el día renovado
Antecedidos por el estallido de la semilla que retorna al sueño 
La calma se hace posible en la tempestad de la carne.

El guardián de la ternura


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Akm-918 Habló esta mañana andrajosa y multiplico las heridas, los satélites en el corazón de la divinidad metálica * chicapunk bajo el puente de los deseos entre linajes de hombres eléctricos * colores invertebrados en este atasco nuclear * desentierro sus voces * en la prédica insolente de los vagabundos * esa estrella está muerta * el cielo * cementerio de luciérnagas.
Saldremos y no dejaremos de girar * pequeña.

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domingo, 16 de noviembre de 2025

El camino del tonto 1435, Rostov.



CERCA DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE LOS NIÑOS ELÉCTRICOS



Uno pierde amores, pierde dinero, pierde el bar que adora, pierde camisas, pierde a cada momento. Me preguntan por qué tan iracundo, por qué las llamas, por qué el fuego. Recuerdo a mi abuelo, recuerdo una frecuencia modulada, recuerdo el negro absoluto en la ausencia de torres de alta tensión. Recuerdo que no debo perder mi palabra. No entienden, me dicen: si fueras de otra forma serías un éxito, serías coherente, serías lo que deseas ser. Pero insisto en mi palabra, en mi recuerdo, en mis abuelos. Insisto en mí, a cada momento, a cada instante. Ellos no lo entienden, no pueden descifrarlo. No los juzgo, pero ellos sí lo hacen. Aun así, los entiendo.


Alguna vez le dije a una bella mujer algo sobre la vida: hay dos tipos de personas, las que se sientan a ver un meteorito entrar en la atmósfera, furiosamente, un manjar para los ojos, electricidad pura en el cerebro. Uno puede amar y creer que todo es eterno. Dos tipos de personas: los que acuden a ver ese espectáculo o los que deciden ser el meteorito que erosiona su vida con furia, violentamente, dolor hermoso, contra el planeta.


jueves, 13 de noviembre de 2025

La gran noche cósmica



[243]
Así son nuestras canciones de amor, así nuestro paso descoordinado; gritamos toda la noche, hicimos la noche en realidad mientras todos huían. Las avenidas de Lima ardían en la garganta de los grandes hombres que pronto desaparecerán, invisibles en cada palabra de las niñas hermosas. Uno se pierde con facilidad entre las luces de los edificios, uno anda perdido siempre entre los ojos de una mujer desconocida que sonríe desde su propio derrumbe, faro solitario en la madrugada del mundo. Uno aprende a reconocer un abismo a grandes distancias, aprende a saltar desconociéndolo todo, a caer con la calma de quien por fin recuerda su origen, y el ruido del cuerpo cayendo parece una plegaria mal pronunciada.

[I65]
Poder sobre todo acto mágico, inalterable ante los ojos humanos, se enciende el aliento de hojas secas y polvo. Esta región tuvo un lenguaje parecido al de la piedra, y los frutos se abrían para devolver aves a las corrientes invisibles del nuevo día —cierto para algunos, inalcanzable para todos—. Entonces era un ruido delgado, una distorsión de colores, un espesor de calma cuando todos, vencidos, anhelaban un resplandor, un incendio más allá del instante del que son soberanos. Mi patria de sombras chinas me hablaba del fuego y sus guardianes, de las cenizas que huían al iniciarse las danzas; todo era inédito para mí: la voz que traía un dulzor inexplicable, el último alimento antes de que caiga la ceniza encendida, el sol llegando ciego y severo, el último hombre balanceando el universo en su pecho, como si aún fuera posible contener la claridad.



[829]
Si al menos fueran frecuentados por alguna luz, nada tendría que nombrarse. Inútiles las formas en que nos entregamos a la deriva, inútiles los cuerpos que se hunden en los océanos sin remedio. Ahora este imperio de niebla y figurillas de humo se disuelve. Lejos de aquí era posible esa calma, pero otro mar es el que sueña, otras las aguas en las que se ahoga, otro el fuego que nos pronuncia cuando ya no queda boca, ni cuerpo, ni distancia.

lunes, 10 de noviembre de 2025

La relevancia de la estupidez



Hay música en todo, incluso en la derrota
Charles Bukowski




El objetivo es morir con recuerdos no con sueños

Vamos, no hay motivo para el asombro. Recuerda: ellos seguirán caminando, con miles de razones estallando en sus pequeños abismos. No te inquietes por nada de eso.
Enciende las luces, enciende todo lo que arda: tus libros, tus cobijas, la ropa apilada, tus sueños, tu voz, si puedes, tu propio cuerpo.
Alimenta ese fuego, aliméntalo con todo lo que te hace pertenecer. No hay motivo para el asombro.
Recuérdalo: ya nada posees, ya nada te reclama. No darán contigo, aunque sospechen tu nombre.


Matute Poéticas Transfronterizas 2017



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Hoy en el cierre de Matute Poéticas Transfronterizas 2017 las presentaciones de los libros "Abandono" de Jonathan Guillén y la antología "Recogida Letra" de Juan Cristóbal Mac Lean, ambos de editorial Navaja, en Baquedano 1437 (editorial y bazar Pájaro en Mano) desde las 19 hrs.



jueves, 6 de noviembre de 2025

Ese delirio final

¿Cómo hubieran podido salvarse, 
ellos que formaban un solo todo, 
una sola y misma alma dominada por sus dioses, 
sometida a voluntad de los reyes y de los sacerdotes, 
cuando se les presentaba el hombre individualista y escéptico del mundo moderno?

J. M. G. Le Clézio

[…]

Olvida tu procedencia, hace mucho iniciaste el camino. 
Alguien duerme tras la espesura, desarmado.
¿Qué sueño lo envuelve, lo recuerdas?
Enero en el pulso, enamorado de la rabia,
de los animales que acechan, ocultos, a su presa.

Y nos decimos a nosotros mismos, cabeza mía:

Olvida tu procedencia, hace mucho comenzaste la huida.
Alguien duerme tras la espesura, inmóvil.
¿Qué sueño lo sostiene, lo oyes?
Enero pulsa, enamorado de la rabia,
de los animales que esperan en la sombra el temblor de su presa.