martes, 27 de mayo de 2025

La muerte del gato de Schrödinger

EL PEQUEÑO SCHRÖ



Madre, llevo un avispero por corazón, 
llevo una semilla germinando en mi cabeza, 
ya no sé cual es el ruido que debo seguir de sus raíces, 
¿madre cuando todo esto crezca cual rama debo cortar?



Divertidos los juegos en los que nos mecemos. Las fabulaciones que nos dan vida.

Los pequeños roles en los escenarios de la probabilidad.
¿Así podrías llamarte?

Probabilidad ama las mañanas soleadas y el aroma del café en la cocina.
Las cosas simples, atadas con una cinta azul. Es importante que algo del mar esté siempre presente entre las cosas.
¿Lo sabemos, no?
Las cosas inmensas tienen que estar presentes.

Probabilidad es buena con los números, con la multiplicación de sonrisas, con los problemas de gobernabilidad en las estaciones climáticas.
—Todo a su tiempo —piensa, pensamos—
Y el ahora insiste como un animal espantado por la calma.

Sí.
La calma llega, y todos los espacios de la casa vuelven a echar raíces.
Ya por la noche había soñado la escena.
No me esforcé en pensar: una vez retiradas todas las vendas, todo se vería claramente con el tiempo.

Probabilidad teje por las noches historias de cacao en alguna selva tropical, sentada al borde de su cama.
Papel canela sobre el regazo invadido por una breve luz.

Toda esta multitud me grita: lanza el dado. Caerá siete, y ella tendrá un nombre.
Así construí mis propios dados y excluí al siete de ellos.
La madera aún estaba húmeda. Por lo tanto, pedí por ellos, por su sacrificio.
Lógicamente, expliqué los porqués. Intenté ser muy honesto.

Siete será el número que me dé su rostro, definitivo, entre una larga cadena de cifras girando.
—Miren —les dije—, haré que Probabilidad sea siete y mi corazón, una taza de café caliente.

Piensa: mañana temprano mi cuerpo reposará sobre la cama, y tal vez sea un magnífico mineral, moldeado por los años.
Dejé que un delgado manto de flores cubriera el reloj, que convulsionaba apasionado.

Siete
Siete
Siete

Probabilidad tiene un rostro, y yo un pozo en el pecho donde se refleja.
Así, saqué del bolso de algodón un pequeño recipiente.
—Lloverá —pensé.

—Lloverá —pensamos.







lunes, 26 de mayo de 2025

Morir toma tiempo

Empaco mi sonrisa
Mi carne
La estrella ardiendo
En el abismo de tus ojos plagados de cielo.




*

Al entrar en aquella habitación, donde la noche era el reino, me di cuenta que todo estaba perdido. Aquella noche me di cuenta que mi vida se había roto como un cristal que reflejaba cientos de lunas.
¿Acaso no es bello ver los reflejos de los ojos de la creación destruida?

**


¿Perdiste la referencia del camino en algún punto del viaje? Prometiste bajar rápido por el sueño que empezaba a levantarse, prometiste sacudir el polvo que atesorabas tanto. Es agotador el peso de la alucinación, mis amigos han desaparecido, bailan en la azoteas rociados en gasolina, la ciudad es una plataforma de explotación. ¿Arderemos? Mis amigos muestran los dientes, son los primeros animales en retomar la esencia de la sonrisa. Pequeño escucho la voz de tu madre, es hora que vuelvas a casa, esto no es para ti.

1532: Un mundo sin nombre



*

Los pescadores de Yu, suelen encontrar al salir el sol, uno que otro cuerpo varado en las orillas, hablan sobre los cuencos vacíos de sus ojos, otros quedan atrapados en las redes que cuelgan de sus pequeñas embarcaciones. Ellos fueron atrapados por una turbulencia de colores, al inicio de la nueva luna. Hay gente que lo ha dado todo por ellos pero se aferran a una posibilidad imposible, el vértigo, cuando una planta crece en sus vientres, procuran para su salud toda clase de detergentes, incluso ácidos que los tiene retorciéndose en la tierra como si fueran una raíz que busca entrar hasta el centro del planeta mismo. Los Pescador de Yu dejan los cadáveres en las montañas y esperan que bajen los cangrejos a despellejar sus miedos aún intactos en sus nervios.
Yu festeja este festín con los labios rojos y tazones de arroz de la mejor temporada, mientras los cangrejos acaban con los nudos de un mundo sin razones, con las arcos tensados de sus deseos

Chapter 1232: Otros reinos, levedades.



*

Que es una casa sino las partes del resto de un naufragio, como debería llamar a este cálido derrumbe, esta superposición de piedras moviéndose en el aire que amo a pesar de este sol que quema sus lomos, a pesar de su peso al momento de hacer el amor y ser una playa infinita. Cuando nos hundimos independiente y separados de nuestros pesos. Que es una casa sino un rompecabezas, un caparazón desarticulado de un cangrejo sin entrañas. Un jardín donde juegan niños al medio día a la hora en la que gritan las ollas a pesar de las ausencias. Que es una casa sino una sonrisa destruida por las ansias y los sueños más pesados, que es una casa pregunto mientras apilo nuevamente otras piedras cerca de mí que es una casa pregunto mientras la maleza crece y otros reinos se instalan en la comodidad de esta luz que se quiebra de cubito dorsal sobre su sombra que es una casa sino está colina que empieza a crecer sobre mí.




Behemoth Black Hole


LOS NIÑOS ELÉCTRICOS DE ROSTOV

Primer agujero negro en ser observado masticando una estrella


***

[Dedicatorias] En que lenguas se traducen los espasmos de este delirio [1972 ninguno sabía por qué] Temías amanecer [Ellos temían que amanecieras] Debería empezar por limpiar el desorden de tus pasos en este pequeño pasillo [Memoria insuficiente] 18 958 534 millones de humanos al compás de este baile frenético bajo el sol [Un avispero representa a mi dios esquizofrénico y masticable] Debes dormir aunque pienses que nadie te recordará por la mañana [1,2,3] K.O. Técnico [Yo colonicé su cuerpo hace más de 5000 años] ahora soy un imperio en decadencia [Toda historia se apoya en un gran error] Extranjero en toda luz [Dirás que es mejor ser una partícula inestable] Una flor de laboratorio para quienes el sueño es una gota de mercurio en la lengua [Estás fuera de la estética de las galerías de arte y de los mercados de abasto] Tuyo es el camino equivocado y el rosal que arde en la memoria del suicida [La noche hizo este desastre con cada uno de sus amantes] El asesino que besa a su madre con la punta de su cerebro es su santidad volcándose desnudo a la multitud en los balcones del Vaticano [Mañana verteré cianuro en las ríos del mundo] Y tu sonrisa inigualable caminará por la tierra como una hermosa bestia en extinción.

viernes, 23 de mayo de 2025

La suavidad del estallido



Los idiotas corren donde los ángeles tienen miedo de entrar.



¿Ángeles?
Querida lo que te impide volar son esas horrendas alas.
¿Acaso no lo ves?


*


Giraba ayer como un dios diminuto, un ojo insomne desgarrado por la muchedumbre. Toqué el rostro fugitivo de la fortuna, su aliento me atravesó. Mira: cada parpadeo con que te alzo nos funde. Hablo con las partículas que te escoltan. Amo lo imposible: ahí soy un dios febril, mis ojos, satélites enamorados, caen sin tregua sobre la carne del mundo.

**

Sí, las flores de cerezo en las escuelas públicas de Japón descienden, no tengo una imagen que pueda dar claridad a este intento lejano, todo lo real y sagrado se erige en la niebla. Cuando veo por la ventana de mi habitación sin poder distinguir ningún cielo, ato fuertemente mi mandíbula a mi cabeza, las palabras son espuma constante mientras pienso en el mar. Intento dar una proposición bajo la que se rigen los astros y empiezo a girar sin control. No habitamos ni el día ni la noche. La respiración aviva este fuego en los pulmones sobre el que caminamos lentamente.
Huelo las flores del cerezo abducido por un antiguo sueño.
El ave es bella a pesar de la inmovilidad que la eterniza en un papel.

domingo, 11 de mayo de 2025

Las etapas de la luz


En su mundo de oscuridad total, 
los ojos y la boca, 
son órganos que saltan hacia adelante 
para poder morder con dientes transparentes.



Dios es una cuerda, un puente dinamitado. Extiendo mis brazos, piernas hacía las constelaciones. Nada de esto es mío, nada me pertenece en este orden de tiempo sobre la esfera celeste. Sus ojos devoran este cuerpo imposible, hasta solo dejar una turbulencia de resplandores suspendidos. 
Un pensamiento flotando como un pez de color en el centro de la nada.


***


Mantente en pie, cabeza mía, te lo pido.
Caminaremos la noche arrastrando al mundo hasta el amanecer.
Somos el sinsentido que mueve los cielos a través de ríos luminosos,
mientras todos se hunden en las sombras.

Cabeza mía, controla el brote constante de tus sueños,
mientras desgastamos los pies contra la ciudad.
Algo vibra en ti, cabeza mía.

Una vez llegué tarde y te encontré amando con furia a una sombra,
una sombra sin dueño,
cabeza mía,
con los ojos poblados de flores
y cada órgano latiendo como si descubriera el mundo.