sábado, 4 de abril de 2015

[La ignorancia de la sal]


Debes entender muchacho que no todas las calles son un camino. Deberías olvidar, nunca es demasiado tarde para hacerlo. No te hablo de buenas o malas lecciones, te hablo de nuevos ojos en la máscara que sonríe todas las mañanas a pesar de los nudos. De la ropa esparcida en el suelo como si se tratase de la señal de alguien que naufragó hace tiempo. Piensa en aquellos viejos hombres que pudieron doblarle la mano a la vida, piensa en su alegría colgada en el techo de la habitación, meciéndose de un lado a otro, ellos observaron el filo de esa mueca que seduce, pero ahora ellos son soberanos de su reino sin nombre. Nunca olvides todas las madrugadas buscando un lugar al cuál llegar, no olvides todas las miradas que templaron tus dientes hasta casi hacerlos desaparecer. Ellos no volverán a ver sobre la tierra una criatura tan increíble rozando el cielo con el lomo, ni las chispas que caen desde él.

"After the rain" suena mientras todos se derriten en la ciudad, como pequeños soldados. Muddy Waters construye este instante prolijo donde cualquier palabra se desvanece a pesar de su terquedad, yo también soñé con hacer temblar el mundo o por lo menos hacerlos trastabillar.


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