martes, 29 de septiembre de 2015

Día 28: Muchachito post punk

[...]
Dime muchacho porqué insistes en pensar, porque en ella que se acuesta con desconocidos.
Te diré porqué
Porque ahora puedo hacer una lista con las cosas que pueden acelerar mi corazón. 



domingo, 27 de septiembre de 2015

Día 26: Música para imbéciles

[...] 
Mi ex novia francesa solía decirme que no sabía cuidar las cosas. Me sigue repitiendo lo mismo, dedicadamente, todos los meses sin falta. En esta ocasión lo hace desde una playa en la riviera junto a su novio italiano. Aprende a valorar lo que te rodea insiste con un odioso tono maternal, no puedes ir saboteando todo aquello que te hace feliz.
Es cierto digo, no puedo ir por la vida tan libremente sin detenerme a pensar en todo aquello que dejé ir. No puedo permitirme esta sonrisa obsena y sentirme a gusto mientras leo sus mensajes que van minando el camino del paso siguiente, mientras reafirma mi convicción sobre la felicidad de los seres humanos.
¿Te gustaría verme volar por los aires no?



viernes, 25 de septiembre de 2015

Día 25: La resistencia del humo.

No sueño. He dejado que deambule por el jardín por la noche. No sueño por el ruido de los molinos que mueven su voz. Por la mañana he despertado en contra de la voluntad de todos. No he encontrado ni cigarrillos ni encendedores. Solo el humo sólido, vertical. Empiezo a ordenar las escenas, al hacerlo unas se llevan algún rostro de otro plano, una voz, imperceptible pero decisiva en el momento de visualizar el edificio en pie. Los noticieros no informaron ningún evento sin embargo yo los vi caer desde sus ventanas. Siendo más grito que cuerpos. Ángeles temerosos pensé, torpes y cobardes. Una joven suicida sobre el capote de un auto acapara la atención de la luz. Pero antes de pensar en sus mejillas debes resolver tu encuentro. Debes pensar en el alineamiento de los planetas en el espacio debes repensar el rezo de ese satélite rozando la tierra. Toca inmediatamente la puerta solo para marcharse, para entenderse lejos de aquí. No sueño. Intento alguna colisión posible en el transito nocturno. Pero es tarde. Los gritos cayendo lo repiten es tarde y no sueño. Vuelvo al jardín. Es luna roja. Espero pacientemente que me sorprenda. Esto es pesado. Otra gravedad gobierna este silencio. No sueño en el jardín las flores se mueven como viejas antenas de transmisión. Señales de vida. No sueño.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Dia 11: El aroma del Ololiuque

¿Oh pequeña, deseabas ver un incendio? cruce todas las fronteras por la tarde mientras todos soñaban con la calma de los estúpidos. Yo anidaba mis sueños en el ojo de la tormenta.
Rebatió el viento la ventana que dejaste en mi pecho, golpe a golpe decidí arrancarla. Me trajo todas estas visiones del pasado. Ver todos esos castillos de arena deshacerse fue hermoso.
¿Sobre qué clase de altar coloqué mis huesos?
Han derramado el vino sobre la mesa, mis animales los he encontrado muertos tras las noticias certeras, después de ver como caían envenenados los actores.
Denles agua gritaba mientras sonreía. 
Han llamado a la puerta y no he respondido, han derribado las paredes y han reclamando por los cuerpos que habitaban este cielo desdentado.
Arroja un cerrillo en este forado y entiende lo que nunca pudiste tocar.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Dia 10: EL castillo de sal bajo el mar.

¿Sabías que los quasares son los objetos más lejanos y los más brillantes?
¿Sabías que el sol se va a morir algún día?
¿Sabías que la mentira fue el pilar de toda nuestra fe?

Caminaba por la noche. Puedes ver criaturas cruzar asustadas de lado a lado. ¿Lo teníamos todo? Quizás cuando dejaste caer la botella para que el pudiera verte, habría podido responder, pero seguimos adelante. Seguimos a pesar de todos. Yo no sostengo ninguna mano por ahora, no sostengo ningún pensamiento. En blanco. Un satélite que solo acumula vieja información. Que mira el pasado y registra.
Las señales no se han detenido.
Dios debe ser metálico y brillante como un astro.
Dios debe saber que no lo puedo ver reflejado en el agua.
No reviviré muertos por ti.
No cometeré tus errores.







Una bala
es un tren
con mil
memorias
desconocidos

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Día 7 y 8: ¡Oh niña aquel arma aún humea!


Entonces Valentina Nappi apareció en mi vida.


[...]
La mayoría de momentos memorables, para bien o mal, están acompañados de una buena canción. No entiendo el ruido ensordecedor que puebla este pensamiento. Se supone que la casa estaría en llamas y los niños a salvo. Hubiera deseado salvar esos garabatos de las paredes.
El camino de retorno a la infancia, se hace más difícil. La estática en el televisor me recuerda que los sueños de otros han hecho volar otra antena asentada la noche. Enciendo un cigarrillo hasta que parezca el sol y el humo confabule una canción que nos haga bailar hasta perder la conciencia .
Gun Shop-East Geat, 1983.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Día 6: La apariencia de Liu

Yo podría haberlo explicado mejor. La hierba había crecido mucho desde la última vez que nos sentimos humanos. Tenía muchos nombres para ti, quizás lecciones que no debí olvidar volvieron brillar de forma horrorosa.
Ahora espero que se parta el cielo y descienda la luna como una hostia sobre este jardín.
La pólvora ha dejado su rastro en la noche.
Fuimos animales hermosos hasta que nos brotaron los ojos.
Yo puedo corren hasta alcanzar la luz que probablemente reflejamos en las calles sin esperanza alguna.
Puedo tomar tu mano y escribir la historia de los hombres sin ningún arrepentimiento, a pesar de toda la noche negra que cae sin remedio.
Porque las últimas formas en las que nos dimos por muertos eramos elementos inestables.
No olvido el jardín que a pesar de la guerra siguió contrastando con el mundo que habíamos creado, contrastando con las máscaras con las que asistíamos ante los deseos enfrentados.
También nuestras voces se unieron para ser el mítico grito de una quimera que había enfrentado a su propio corazón.
Yo puedo hablar a través del agua y retorna de su viaje por el mundo.
No negaré esta ceremonia en la que el fuego lame cada partícula ni el las manos que tiemblan a pesar del sol que destruye todos los mitos que hicieron inigualable esta melodía.
El cielo vuelve a iluminarse, los rotores de los helicópteros rugen como recién nacidos.
La hierba ha cubierto todo lo atroz.
Puedo ser ese dios que órbita sin sentido
El ojo obsceno que urga los basurales de la conciencia.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Dia 5: La memoria del polvo

He sido tocado por dios. 
Me ha hablado a través de un forado en la tierra y he reído.
Era otro momento para su verdad.
Me llevo un hermoso recuerdo de su palabra.
Una espina o un colmillo.
Ambos somos trenes que viajamos en la noche
en direcciones opuestas por el mismo carril. 



viernes, 4 de septiembre de 2015

Dia 4: Las nubes de bronce

En esta multitud soy un desconocido absoluto. Hasta que pude recodar.
Los niños pierden sus ojos al ver el sol.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Día 3: Pavlov en la niebla

De nuevo bajo el cielo, enredado en la creencia certera del telón diurno, se levanta la figura del espanto. Los niños corren por las plantaciones de opio y no puedo recordar.
Dirijo mi mano al universo y siento el peso de cada uno de los astros en mi corazón.
Hemos recorrido bajo la forma de bestias salvajes los ojos vacíos de los hombres.
Escribe a pesar de ti mismo. Escribe, aunque sean contradicciones, tragate el mundo. Se la misma contradicción.
Camina estos parajes como el último ser de esta tierra.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Día 2: +RE:102101

La traición en los actos más cotidianos. Aspiras el aire que te devuelve al mundo, bocanada a bocanada, recuperas la compostura. Hace un tiempo quebraste el recipiente por el que escapa todo el humo. ¿Ves el incendio? Todos dicen ver a través de él. Todos dicen lo maravilloso del sol. Todos aman lo inalcanzable. Sabes que no podrías acariciar la verdad palpitante tras el derrumbe.

martes, 1 de septiembre de 2015

Día 1: El diario de la transparencia

[...] 
Si finalmente con mis cabellos crecidos (tú me reconociste en algún trazo de Giotto) 
Espanté a la tristeza y puedes mirar una vez más hacia atrás sin el temor de la sal 
Del cambio de lengua 
Y miraré también mi rastro entre yerbas y pintura de Brueguel 
Porque esta noche abriré tus sueños con mi viejo abrelatas.
E. Verastegui