[La muerte blanca]
"Qué orgullo descubrir que nada nos pertenece: qué revelación"
Emil Cioran
*
Pensar es un crimen
Respirar es un crimen
Él, ahora, está libre de ellos
Pensé en alguna lucha. En un colibrí deshaciéndose entre resplandores, entre ejércitos inmóviles de miedo ante la inminente caída de la bestia en picada hacia los mares de la ternura.
Las venas abiertas al firmamento revelan un mineral sagrado.
Te recito en las noches, en la letanía de los animales que respiran, para no olvidar el pulso del universo girando.
Permito este haz de luz solo para recordar la belleza intacta de la oscuridad.
Y tu nombre, colgado del techo, como una superstición antigua de volver. Esa obstinación que mis piernas veneran al dejarse caer al mundo.
Lejos de este cúmulo de estrellas, respira un objeto olvidado por los hombres:
tiene los ojos fijos en el instante exacto de nuestra colisión.
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