miércoles, 20 de enero de 2016

Capitulo final: La destrucción del cielo

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Porque a pesar de todas estas muertes sucesivas, de la idiosincrasia del agua y todo objeto celeste. Me cuestiono este cúmulo de nubes en el pecho. Este despertar en cada gesto que me empareja con la muerte. Pues debido a ello puedo descansar esta turba de colores en la hierba. Porque a pesar de ser cierto, de creer en la supremacía del oro bendito de tus alucinaciones, a pesar de todo esto, puedo hundirme lentamente en el sueño de los metales más preciados que gravitan en torno a la idea fabulosa de tu existencia eléctrica. A pesar de la muerte misma que se instala en este reino donde los pájaros se estrellan a tus pies, confundidos, como yo en este instante donde se quiebra el universo.

Los niños eléctricos y su última visión. Rostov 1932



A ti por todas las razones. Aunque ninguna sea suficiente y verdadera.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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