martes, 6 de octubre de 2015

Día 17: El secreto de Liu


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De donde vengo los gatos no son suaves nubes de algodón. Su ritmo es vertical sobre los cables de luz. 
De donde vengo el idioma es algo olvidado, el grito nos unifica en una sola piedra. 
De donde vengo la mujer que amo se balancea en los brazos de los desconocidos y pinta sonrisas con su rubor trasnochado. 
La duda lo envuelve todo es casi un animal cotidiano colgándose de las cortinas del día.


He salido a respirar un momento. 
Ha caminar con las restas en el pecho a llenar una vestimenta dorada para nadie. 

De donde vengo los besos se dejan secar en los tendederos como carne salada para ninguna estación.



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