miércoles, 9 de septiembre de 2015

Día 7 y 8: ¡Oh niña aquel arma aún humea!


Entonces Valentina Nappi apareció en mi vida.


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La mayoría de momentos memorables, para bien o mal, están acompañados de una buena canción. No entiendo el ruido ensordecedor que puebla este pensamiento. Se supone que la casa estaría en llamas y los niños a salvo. Hubiera deseado salvar esos garabatos de las paredes.
El camino de retorno a la infancia, se hace más difícil. La estática en el televisor me recuerda que los sueños de otros han hecho volar otra antena asentada la noche. Enciendo un cigarrillo hasta que parezca el sol y el humo confabule una canción que nos haga bailar hasta perder la conciencia .
Gun Shop-East Geat, 1983.

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